La diabetes mellitus es un grupo heterogéneo de enfermedades que tienen en común el azúcar en sangre (hiperglucemia) de forma mantenida. La diabetes mellitus afecta a un gran número de personas en todo el mundo. Aproximadamente un 3-6% de la población española es diabética. La más frecuente es la diabetes mellitus tipo 2. La prevalencia total (diabetes conocida e ignorada) es de alrededor del 10%. Un 85-90% son tipo II y un 10-15% tipo I. El crecimiento de esta patología en los últimos años es muy elevado y está en relación con el aumento del número de pacientes con obesidad. Se considera que el 80% de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 son obesos.

Tipos de diabetes mellitus

Hay dos grandes tipos de diabetes dependiendo de cómo se produce la hiperglucemia: por deficiencia de la fabricación de insulina o por dificultad de la utilización del azúcar por los tejidos o por ambas.

  • Diabetes mellitus tipo 1: En ella hay una falta de fabricación de insulina por las células beta del páncreas debido a una destrucción de dichas células.
  • Diabetes mellitus tipo 2: Inicialmente hay una dificultad de los órganos y tejidos del cuerpo para utilizar el azúcar (los órganos y tejidos son resistentes a la acción de la insulina; es lo que llamamos “insulinorresistencia”). Posteriormente, se añade la falta de fabricación de insulina por las células beta.

Otros tipos de diabetes

  • Diabetes gestacional: Como su nombre indica es una diabetes que aparece durante el embarazo en una mujer que no tenía previamente diabetes. Se presenta en el 4% de los embarazos. En la gran mayoría de las mujeres desaparecen las cifras altas de azúcar en sangre tras el parto, pero estas mujeres tienen un riesgo alto de tener diabetes en los siguientes años. Por eso, podríamos considerarla como la fase inicial de una diabetes mellitus tipo 2 y donde el embarazo podría ser el elemento que la pone de manifiesto.
  • Diabetes debida a defectos genéticos que afectan a la función de la célula beta o a la acción de la insulina, a lesiones del páncreas (ausencia de las células beta desde el nacimiento, pancreatitis crónica, tumores pancreáticos, etc.), a fármacos como los corticoides, a la presencia de hormonas contrarias a la acción de la insulina (acromegalia, síndrome de Cushing, feocromocitoma, glucagonoma), etc.

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¿Cómo se produce la diabetes mellitus?

En el páncreas hay un tipo de células, las células beta, que fabrican la hormona llamada insulina. En condiciones normales, las células beta fabrican y vierten a la sangre insulina de forma continuada para que las cifras de azúcar en sangre no oscilen y se mantengan dentro de unos límites. La insulina hace que el azúcar pueda entrar en todos los tejidos del organismo.

  • Valores de azúcar muy bajos (hipoglucemia) hacen que nuestro cerebro no tenga alimento para funcionar.
  • Valores muy altos (hiperglucemia) hacen que el cerebro no funcione correctamente por excesiva saturación de azúcar.

Predisposición

En ambos tipos de diabetes (tipo 1 y tipo 2) existe una predisposición genética a presentar la enfermedad, a lo que hay que sumar factores ambientales para que se presente la enfermedad.

  • Diabetes mellitus tipo 1: presencia de unos anticuerpos en sangre que van dirigidos selectivamente contra las células beta del páncreas (estos anticuerpos se llaman ICA).  La aparición de un factor ambiental en personas con cierta predisposición genética como, por ejemplo, una infección vírica, activaría la producción de estos anticuerpos. En poco tiempo estos anticuerpos van a destruir las células beta y desencadenar la aparición de la hiperglucemia y los síntomas asociados, es decir, la diabetes y la necesidad inmediata del tratamiento con insulina.
  • Diabetes mellitus tipo 2: la predisposición genética es el principal factor relacionado con su aparición. Aunque,  existen factores ambientales, como la obesidad, la mala alimentación y la falta de actividad física, que facilitan la aparición de la enfermedad. Lo primero que aparece es la resistencia de los tejidos a la acción de la insulina. Aunque hay insulina, ésta no consigue normalizar las cifras de azúcar en sangre. En consecuencia, las células beta del páncreas sintetizan y liberan a sangre mayor cantidad de insulina, lo que inicialmente consigue normalizar el azúcar. Con el paso del tiempo, incluso años, las células beta acaban por ser incapaces de hacer frente a esta “insulinorresistencia” de los tejidos. Cuando ello ocurre aparecen los síntomas claros de diabetes.