¿Cómo se produce?

El mecanismo de producción del linfedema puede ser debido a una obstrucción o interrupción del sistema linfático (no permite que se drene adecuadamente este líquido), debido a causas adquiridas (como por una intervención quirúrgica, un tumor, etc.) o desde el nacimiento (por ejemplo, una alteración anatómica, agenesia…). En el 80% de los casos afecta a las piernas, pero también puede producirse en brazos, tronco, e incluso cabeza y cuello.

Diagnóstico

Al principio los síntomas pueden ser apenas perceptibles y quienes lo sufren simplemente refieren pesadez, sensación de piel tirante, menor flexibilidad de la articulación, así como cambios en la sensibilidad y temperatura de la zona. Para diagnosticarlo, el especialista se basará en la historia clínica y la exploración física, sobre todo de la extremidad afectada. En este sentido, una diferencia de más de 2 cm respecto a la otra indicaría linfedema clínico y, por tanto, se iniciaría el tratamiento.

Tratamiento

El linfedema en la mayoría de casos puede ser irreversible por lo que el tratamiento irá encaminado a controlarlo, aliviar el dolor, recuperar la funcionalidad y vigilar posibles complicaciones. Entre las medidas que se pueden llevar a cabo destacan:

  • Controlar las patologías asociadas que puedan empeorar el linfedema (obesidad, diabetes, hipotiroidismo…)
  • Procurar mantener la extremidad afectada en alto.
  • Evitar esfuerzos y ejercicios intensos como el esquí o el tenis. La natación, en cambio, se recomienda.
  • En el caso de que el linfedema esté en una extremidad inferior, mantener los pies limpios y secos, cortar las uñas rectas, elegir un calzado cómodo.
  • Vigilar la dieta para evitar el sobrepeso.
Lo que debes saber…
  • Afecta a: las piernas en el 80% de los casos, pero también puede producirse en brazos, tronco, e incluso cabeza y cuello.
  • Causas: enfermedad varicosa crónica, cirugía, radioterapia, traumatismos o reducción de la movilidad en el linfedema secundario, y alteración del sistema linfático desde el nacimiento en el linfedema primario.
  • Síntomas: pesadez, sensación de piel tirante, menor flexibilidad de la articulación, así como cambios en la sensibilidad y temperatura de la zona.