El trastorno límite de la personalidad (TLP) es un síndrome complejo que tiene que ver con la inestabilidad emocional y el control de impulsos. Este trastorno destaca por la amplia heterogeneidad de sus síntomas, quizá por ello también es conocido como “trastorno bordeline” ya que se encuentra clasificado entre dos grandes categorías de trastornos mentales: psicosis y las neurosis.

Síntomas principales de TLP

El trastorno límite de la personalidad no solo se manifiesta a través de diversos síntomas, también destaca la variedad de trastornos que tiene asociados: depresión, trastorno bipolar, ansiedad, abuso de sustancias, trastornos alimenticio… Y por la alta tasa de autolesiones y suicidio; entre un 8 y un 10% de pacientes.

Los síntomas más habituales, que pueden comenzar a manifestarse en la infancia, son:

  • Intentos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado.
  • Relaciones interpersonales intensas e inestables, marcadas por una alternancia entre la idealización y la devaluación.
  • Alteración de la identidad: autoimagen y sentido de uno mismo altamente inestable.
  • Impulsividad en al menos dos áreas potencialmente autolesivas para sí mismo, p.ej. abuso de sustancias, conducción temeraria, atracones de comida, relaciones sexuales compulsivas, derroche económico…
  • Comportamientos o actitudes intensos, amenazas de suicidio o autolesiones.
  • Inestabilidad afectiva: cambios en el estado de ánimo que oscila en horas o días.
  • Sentimientos crónicos de vacío.
  • Ira intensa o dificultades para controlarla (gritos, enfados, peleas…).
  • Ideas paranoides debidas a estrés o síntomas disociativos.

¿Cuáles son las causas?

Las causas del TLP tienen que ver con: factores genéticos, neurofisiológicos y bioquímicos. Pero también con factores del entorno, es decir, aprendidos desde la infancia a nivel familiar y social. Entre estos últimos destacan:

  • Vida familiar disociada.
  • Comunicación deficiente en la familia.
  • Abandono o miedo al abandono en la niñez o en la adolescencia.
  • Abuso sexual, físico o emocional.

Características del paciente

El TLP afecta al 2% de la población adulta, normalmente suele manifestarse al final de la adolescencia o principio de la vida adulta y afecta a ambos géneros por igual, aunque se diagnostica más en mujeres por motivos culturales:

  • Por un lado, porque la expresión de las emociones sigue estando más aceptada a nivel social en mujeres que en hombres.
  • Por otro lado, la expresión de la agresividad en mujeres tiende a estar más orientada hacia una misma (auto-agresividad) y en hombres hacia fuera (hetero-agresividad), lo que suele dar pie a diagnósticos equivocados en hombres.

Consejos para relacionarse con personas con TLP

A menudo se demoniza a las personas con TLP, ya que, por las mismas características de su problemática, suelen tener importantes dificultades en la comunicación y cercanía con los demás, lo que da lugar a diversas dificultades.

Empatiza con su situación

Trata de entender qué hay tras las conductas destructivas de estas personas. Normalmente hay miedos, angustia, decepción, culpabilidad por los fracasos anteriores…  En ocasiones las conductas problemáticas son una forma desesperada de pedir ayuda o de expresar el malestar. Ayúdale a comunicarlo de manera más constructiva.

Redefine la forma de entender sus problemas

La destrucción es un intento fracasado de construcción. Muchas veces la autoagresión se interpreta socialmente como “llamadas de atención” o con “manipulación”, lo que hace que las personas del entorno se sientan utilizadas y por tanto se alejen. Esto confirma uno de los mayores miedos de la persona con TLP, el abandono. La auto-agresividad es una manera de:

  • Expiar la culpabilidad (“no valgo nada, merezco sufrir”).
  • Sentirse vivo, aunque sea sufriendo (cuando hay una gran desconexión emocional).
  • Focalizar el dolor en un punto externo y no psicológicamente.

Sé flexible, pero mantén tu postura

Detrás de las conductas supuestamente egoístas o dramáticas hay un intento de autorregularse emocionalmente. Recuerda que las personas con trastorno límite de la personalidad son las que más sufren ya que acaban pagando las consecuencias de sus actos.

Recuérdale que mejorar es posible

Escucha sus necesidades y ayúdale a crear posibilidades. No es cierto que las personas con TLP no cambien nunca, pero para que sea posible es necesario que se creen las condiciones. También es importante recibir ayuda psicoterapéutica como la que ofrece MAPFRE. Algunos de los temas que suelen abordarse son: identidad, regulación emocional, límites, estrategias comunicativas y de afrontamiento, autocuidado, etc.

 

Lo que debes saber…

  • El TLP afecta al 2% de la población adulta.
  • Destaca por la gran variedad de trastornos asociados y también por la alta tasa de autolesiones y suicidio.
  • No es cierto que las personas con TLP no cambien nunca, pero para que sea posible es necesario que se creen las condiciones. También es importante un soporte psicoterapéutico sólido.