¿Sabías que hay robots que pueden realizar intervenciones quirúrgicas o que dan apoyo a personas enfermas, con discapacidad o de edad avanzada? ¿O que existen prótesis inteligentes y órganos biónicos artificiales que pueden sustituir el órgano de una persona? No cabe duda de que la robótica aplicada a la atención médica ha experimentado un considerable avance en los últimos años.

Robots quirúrgicos

La robótica aplicada a la atención médica se utiliza en diversas especialidades, sobre todo en las quirúrgicas. Buen ejemplo de ello es el sistema Da Vinci, el equipo quirúrgico más perfecto que existe.

Es menos invasivo, ofrece una visión espectacularmente clara de la anatomía del paciente, opera con milimétrica precisión y evita los temblores propios e inevitables de la mano humana.

Además, permite acceder más fácilmente a las zonas más delicadas causando un menor daño en los tejidos.

Como el sistema Da Vinci, la robótica quirúrgica aprovecha las cavidades naturales del cuerpo humano (como el ombligo) para acceder al interior y realizar la intervención, de modo que reduce el riesgo de sangrado además de las complicaciones que puedan presentarse en el postoperatorio.

El uso de estos robots ha obtenido muy buenos resultados en cirugías como la del hígado, páncreas, glándulas endocrinas, bariátrica, ginecológicas, urología, cáncer de esófago o recto, etc.

Robots que agilizan la asistencia médica

La robótica también se ha puesto al servicio de los médicos que trabajan en primera línea mediante sistemas que facilitan y agilizan su trabajo diario. Un ejemplo es Spot, un autómata cuadrúpedo diseñado por la compañía Boston Dynamics y que ha supuesto una excelente ayuda en los meses más duros de la pandemia de la COVID.

El robot se empleó por primera vez en el campo médico en el Brigham and Women’s Hospital de Massachusetts (Estados Unidos) para ayudar en las evaluaciones iniciales de los pacientes con COVID.

Spot puede desplazarse fácilmente por el hospital, subir y bajar escaleras gracias a sus cuatro patas, y facilita a los médicos el seguimiento a sus pacientes por videoconferencia a través de su iPad frontal, con lo que se reduce significativamente el riesgo de contagio.

Robots que recolectan la información vital del paciente

Estamos acostumbrados a ver cómo los enfermeros y técnicos recorren cada cierto tiempo las habitaciones de los pacientes para recolectar información como la temperatura corporal, el ritmo cardiaco, la presión arterial, etc. Pero esta tarea también se le ha encomendado a la robótica para la atención médica.

En cada ronda, los sanitarios toman nota de los datos y los introducen en los registros clínicos electrónicos. Una tarea que no está exenta de sufrir errores.

Por ello, cada vez más hospitales en el mundo están haciendo uso de diferentes máquinas que son capaces de medir los signos vitales de cada paciente, y no varias veces al día, sino de forma continuada durante las 24 horas, lo que permite obtener una visión más global e instantánea.

Además, los datos se automatizan en el registro de forma inmediata y, en caso de detectar alguna anomalía en el paciente, se mandan notificaciones en tiempo real.

El robot Spot es uno de los que son capaces de recolectar los signos vitales de los enfermos.

Robots enfermeros

La robótica aplicada a la salud consta de máquinas que complementan la actividad de los médicos y sanitarios. Sin embargo, un proyecto de la startup holandesa Bright Cape ha abierto el debate sobre la posibilidad de que las máquinas puedan sustituir a las personas en el campo de la medicina.

El autómata, bautizado con el nombre de SARA (por las siglas de Social and Autonomous Robotics health Assistant) y que guarda un gran parecido con EVA (la robot de la película  de Disney WALL·E), ha sido diseñado para mejorar el bienestar de los residentes en un entorno asistencial y reducir la carga de trabajo de los enfermeros.

Entre otras cosas, puede acompañar y contar historias a los mayores, avisar a los enfermeros si hay algo que no va bien, ayudar a los pacientes a hacer ejercicio, etc. Pero lo que le diferencia de otros robots de su especie es que SARA es un androide completamente autónomo basado en machine learning.

Robots asistenciales

Otro de los ejemplos de la robótica para la atención médica son los robots asistenciales: aquellos cuya función es dar apoyo y asistencia a las personas mayores, enfermas o con alguna discapacidad, tales como asistentes personales, andadores inteligentes, administradores de medicamentos… etc. En 26 te contamos más sobre estos robots.