La base de funcionamiento de la resonancia magnética (RMN) consiste en la generación de un campo electromagnético mediante el empleo de un imán de gran tamaño y la emisión de ondas de radio por parte de un escáner; las ondas de radio y el campo electromagnético excitan a los protones (núcleos de los átomos de hidrógeno) que se encuentran en los tejidos que deseen ser estudiados provocando que se alineen unos con otros.

Cuando la radiación electromagnética deja de emitirse los protones se liberan y regresan a su posición inicial liberando energía en forma de ondas de radio que serán recogidas por el escáner y enviadas a un ordenador para su procesamiento en forma de imagen radiológica que posteriormente será estudiada por el radiólogo.

La resonancia magnética no emplea radiación ionizante (rayos X) ni radiofármacos.

Cómo se realiza el estudio?

La resonancia magnética se realiza en la sala de radiología del centro médico u hospital por parte de un técnico en radiología. El paciente deberá desnudar la zona anatómica a estudio y, en casos necesarios se le facilitará una bata para cubrirse; al mismo tiempo deberá retirase sus objetos personales, especialmente joyas y objetos metálicos que pueden interferir las imágenes radiológicas.

Algunos estudios requieren el uso de un contraste para una mejor definición de la imagen radiológica.

Una vez administrado el contraste (en aquellos estudios que lo precisen), se procederá a la toma de las imágenes radiológicas para lo cual, el paciente permanecerá tumbado sobre una camilla que se irá desplazando lentamente hacia el interior del escáner (en forma de tubo). Una vez en el interior del escáner el paciente deberá permanecer inmóvil hasta finalizar el estudio.

El imán situado rodeando al tubo de escáner comenzará a dar vueltas entorno a él para generar el campo electromagnético necesario para el estudio. En el interior del escáner se obtendrán las imágenes radiológicas de la zona anatómica a estudiar y serán enviadas a un ordenador para su procesamiento y su estudio posterior.

La duración del examen dependerá de la zona anatómica a estudiar y de la cantidad de imágenes radiológicas necesarias para completar el estudio, generalmente suele tomar entre 30 y 60 minutos.

Prepararse para una resonancia magnética

La resonancia magnética no requiere de una preparación previa pero se solicitará la firma de un consentimiento informado por parte del paciente. El paciente deberá desnudar la zona anatómica a estudio y retirar sus objetos personales, especialmente joyas y objetos metálicos y ciertas prótesis.

Algunos estudios pueden requerir de algún tipo de preparación sencilla como evitar la ingesta de determinados alimentos horas previas al estudio.. El médico o el técnico en radiología deberán informar al paciente de estas condiciones previas al estudio.

¿Qué se siente durante y después del estudio?

La resonancia magnética es indolora para el paciente salvo las molestias propias de la administración del contraste en los estudios en los que sea necesario su uso.
El paciente deberá permanecer inmóvil mientras se realice el estudio. Se realizan secuencias de imágenes de varios segundos o minutos de duración cada una de ellas, intercalándose unos segundos de descanso entre cada secuencia en los cuales el paciente se podrá relajar.
Las salas de escáner suelen estar climatizadas. Algunos centros ofrecen escáneres abiertos para personas que padecen de claustrofobia obesidad.
El paciente puede realizar vida normal una vez terminado el estudio salvo indicaciones específicas del médico o el técnico.

Riesgos del estudio

La resonancia magnética no implica riesgo para la salud al no utilizar radiaciones ionizantes ni radiofármacos.
En algunos casos puede producirse una reacción alérgica al contraste; en el caso de presentar erupción cutánea, prurito o dificultad respiratoria durante el estudio deberá indicarlo al técnico en radiología de forma inmediata. La reacción anafiláctica grave es excepcional.

No se conoce los posibles efectos de los campos electromagnéticos sobre el embrión o el feto por lo que la mujer embarazada o que sospeche que puede estarlo (incluidas aquellas portadoras de un DIU) deben evitar el estudio en la medida de lo posible y deben indicar al técnico en radiología que está embarazada antes de realizarse una resonancia.

Contraindicaciones de la resonancia magnética

El paciente debe consultar con su médico antes de realizar el estudio en caso de:

  • Embarazo y lactancia.
  • Insuficiencia renal (en los estudios con contraste)
  • Realice algún tipo de tratamiento
  • Alergia al contraste en estudios previos.
  • Prótesis y en general cualquier dispositivo metálico implantado.

Algunos dispositivos pueden alterase debido al campo magnético, en estos casos, el uso de la resonancia esta totalmente contraindicado, entre ellos:

  • Desfibrilador interno (implantado)
  • Implante coclear (del oído)
  • Clips que se utilizan en los aneurismas cerebrales

¿Para qué se realiza el estudio?

La resonancia magnética es una prueba sencilla y segura, muy utilizado en las últimas décadas en el campo de la Medicina ya que aporta información muy valiosa para el médico. Dado que ondas de radio y electromagnéticas tiene especial afinidad por los átomos de hidrógeno que se encuentran en gran concentración de los órganos y tejidos blandos, esta es una prueba especialmente útil para valorar cerebro, pulmones, hígado, corazón, órganos reproductores, grandes huesos….permitiendo el estudio y seguimiento de múltiples afecciones (inflamaciones, infecciones, lesiones tumorales) con una gran sensibilidad diagnóstica.

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