Como consecuencia  produce una estrangulación con dificultad del retorno venoso en el área más distal del pene, causando importante hinchazón y dolor. Si no se actúa rápido, puede provocarse la necrosis (muerte) de las células afectadas, al no ser posible el correcto aporte de oxígeno. Se considera un cuadro clínico grave. La parafimosis sólo se puede producir en aquellos pacientes no circuncidados (no operados de fimosis).

La fimosis, por su parte, es la estrechez prepucial que determina la dificultad o incapacidad para retraer manualmente el prepucio por detrás del surco balanoprepucial y descubrir totalmente el glande.  Se debe tener en cuenta que intentos de retracción del prepucio antes de lo que sería aconsejable puede provocar la formación de cicatrices fibrosas que acaben impidiendo la retracción del prepucio y, consecuentemente una fimosis, más adelante.

Causas según la edad

Lactantes y niños

En estos casos existe una fimosis fisiológica y suele generarse la parafimosis tras la higiene del área genital o tras la micción. La fimosis está resuelta de forma espontánea en la mayoría de los casos, antes de los cinco años de edad. A los 17 años, el 99% de los varones puede retraer normalmente su prepucio.

Adolescentes y adultos

Principalmente por causa yatrogénica (tras sondajes vesicales, omitiéndose colocar de nuevo el prepucio en su posición natural; tras procedimientos diagnósticos/quirúrgicos urológicos, como por ejemplo una cistoscopia, etc.), o tras traumatismos (uso de piercings o tras concretas actividades sexuales) o infecciones-inflamaciones (balanitis, balanopostitis).

Signos y síntomas

  • Dolor
  • Tumefacción (hinchazón llamativa) de la punta del pene al retraer el prepucio hacia atrás.
  • Incapacidad para devolver el prepucio a su posición natural.
  • Cambios de color en la punta del pene (rojo oscuro o azulado).

Tratamiento

  • La primera maniobra que se debe realizar es la compresión manual del área más distal del pene durante unos minutos, con ambas manos, para reducir la inflamación, recolocando, manualmente, con posterioridad, el prepucio sobre el glande. Esta maniobra se puede realizar en la camilla de Urgencias usando lubricante urológico. Algunos clínicos prefieren utilizar, además, anestesia tópica.
  • Si no se consigue corregir, se deberá proceder a la intervención quirúrgica urgente en forma de circuncisión (extirpación completa del prepucio del pene).
  • Si el tratamiento se lleva a cabo con éxito, no tiene por qué quedar ninguna secuela.

Lo que debes saber…

  • La parafimosis es una urgencia urológica que consiste en que, una vez retraído el prepucio, no se consigue volver a colocarlo en su posición natural.
  • En lactantes y niños suele generarse tras la higiene del área genital o tras la micción. La fimosis está resuelta de forma espontánea en la mayoría de los casos, antes de los cinco años de edad y a los 17 el 99% de varones lo retrae el prepucio normalmente.
  • En adolescentes y adultos puede producirse por sondajes vesiculares, procedimientos diagnósticos/quirúrgicos urológicos, como una cistoscopia), tras traumatismos (uso de piercings o ciertas actividades sexuales) o infecciones-inflamaciones (balanitis, balanopostitis).