El cuero cabelludo es la piel que cubre el cráneo y donde crece el cabello. La cantidad de sebo y su composición varían considerablemente entre personas y puede cambiar en caso de sufrir determinadas enfermedades.

¿Qué síntomas produce la irritación del cuero cabelludo?

La irritación del cuero cabelludo se corresponde con diferentes síntomas, principalmente

  • Prurito: es el picor propiamente dicho y crea la necesidad del rascado. Un rascado continuo puede provocar lesiones en la piel, aumentar la irritación y empeorar el picor. El prurito intenso puede alterar la concentración y tiene un gran impacto en la calidad de vida de la persona.
  • Escozor o quemazón: también es frecuente, se asocia a un componente emocional y crea incertidumbre y conducta de evitación de cualquier roce.
  • Tricodinia: es el “dolor de pelo”, suele aparecer al peinarse o tocarse el pelo y se asocia a ansiedad, estrés, depresión y trastornos del sueño.

Un picor esporádico y autolimitado no suele significar ningún problema. Cuando se prolonga en el tiempo, la irritación del cuero cabelludo es un motivo de consulta muy frecuente para el dermatólogo y es obligado investigar la causa para poder tratarlo.

Causas

Una manera de poder llegar a un diagnóstico es clasificar el prurito del cuero cabelludo en función de si se asocia o no a lesiones en la piel.

Causas asociadas a lesiones en la piel

  • Dermatitis seborreica: aparecen áreas escamosas en el cuero cabelludo y caspa (descamación). Suele provocar picor, pero también quemazón, dolor y pinchazos. Es típico que el picor mejore después del lavado del pelo con champú. Se puede asociar a lesiones típicas en otras zonas como la cara (en la zona perinasal, cejas, párpados), la espalda o la zona superior del pecho.
  • Psoriasis: hasta un 80% de las personas con psoriasis tienen afectación del cuero cabelludo. El prurito puede ser intermitente o exacerbarse con el estrés o la temperatura. Normalmente la severidad del prurito viene determinada por la severidad de las placas psoriásicas.
  • Dermatitis de contacto: es una causa muy común de prurito y suele asociarse a eritema (enrojecimiento) de la piel. Es una inflamación dérmica causada por factores sensibilizantes que encontramos en componentes químicos de los champús y de los tintes capilares. No hay que olvidar que el tipo de cepillo usado para peinarse puede ser el origen del problema, pues hay dermatitis de contacto asociadas a níquel, caucho o plásticos.
  • La infestación por piojos es un motivo frecuente de prurito en el cuero cabelludo en los niños y adolescentes. El picor es debido a la irritación que provoca la saliva de estos parásitos en la piel. Se diagnostica mediante la inspección y visualización del parásito o las liendres en el pelo.
  • La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a menudo al cuero cabelludo y se puede acompañar o no de eritema difuso. Aparte de prurito, se puede notar escozor, hormigueos y pinchazos. Suele empeorar por factores físicos, psicológicos o hormonales.

Existen muchas otras enfermedades que causan irritación del cuero cabelludo y se acompañan de lesiones o alopecias, pero son mucho menos frecuentes. Algunos ejemplos serían el liquen, lupus discoide, alopecia central centrifuga cicatricial, etc.

Las causas no asociadas a lesiones en la piel

  • Enfermedades sistémicas: hay muchas enfermedades que pueden provocar prurito en el cuero cabelludo como síntoma acompañante. Se trata de enfermedades metabólicas (insuficiencia renal crónica, diabetes, alteraciones del tiroides), enfermedades hepatobiliares (hepatitis, pancreatitis, colestasis, etc.), enfermedades oncohematológicas (linfomas, mastocitosis, algunos tipos de tumores sólidos, etc.), deficiencia de hierro.
  • Prurito de origen psicológico: es una situación de valoración difícil, porque el médico no encuentra una causa dermatológica ni sistémica que justifique el síntoma. Suele requerir de varias visitas, pruebas, y establecer una relación de confianza para conocer la situación personal del paciente (eventos estresantes, soporte social, hábitos de descanso, ejercicio, medicaciones). Este tipo de prurito es más frecuente en mujeres entre 35 y 45 años de edad y se asocia a ansiedad, depresión, trastorno obsesivo compulsivo o estrés.
  • Algunas medicaciones, embarazo…

Diagnóstico

Normalmente es suficiente con una historia clínica y una inspección de la piel y cuero cabelludo del paciente para llegar a un diagnóstico clínico. Sin embargo, en algunas ocasiones el médico puede considerar la realización de análisis de sangre, biopsia u otras pruebas.

¿Qué tratamiento tiene?

El tratamiento se basa en las medidas generales para el cuidado del pelo y cuero cabelludo, y en tratar la causa si es posible.

Medidas generales:

  • Utilizar champús que no sean abrasivos y que mantengan el pH para no alterar la función de barrera de la piel.
  • Ducharse con agua tibia (el agua demasiado caliente puede empeorar la irritación).
  • Evitar secarse el pelo con el secador a una temperatura demasiado alta.
  • Limitar el uso de tintes capilares
  • Evitar remedios caseros no contrastados científicamente
  • Existen champús y productos emolientes específicos para aliviar el picor y la irritación del cuero cabelludo que se pueden utilizar de manera temporal.
  • Hay fármacos para el tratamiento del prurito en general que se pueden administrar siempre según criterio médico.

Medidas específicas

El tratamiento variará en función de la causa que origine la irritación del cuero cabelludo. Existen tratamientos tópicos con champús, cremas y lociones específicos para la psoriasis, la dermatitis seborreica, la dermatitis atópica, los piojos, etc. La dermatitis de contacto se tratará evitando el producto que cause la irritación.

En casos de prurito crónico de origen psicológico o causa no conocida, es necesario un tratamiento orientado a la ansiedad o depresión asociados. En estos casos también suele ser útil utilizar técnicas para controlar los factores que empeoran el prurito como el insomnio o el estrés.

Según la gravedad de la situación, el dermatólogo puede prescribir medicación vía oral para tratar la enfermedad de base.

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Lo que debes saber…

  • Un picor esporádico y autolimitado no suele significar ningún problema. Cuando se prolonga en el tiempo, la irritación del cuero cabelludo es un motivo de consulta muy frecuente para el dermatólogo y es obligado investigar la causa para poder tratarlo.
  • Una manera de poder llegar a un diagnóstico es clasificar el prurito del cuero cabelludo en función de si se asocia o no a lesiones en la piel.
  • El tratamiento se basa en las medidas generales para el cuidado del pelo y cuero cabelludo, y en tratar la causa si es posible.