Resumen del contenido
¿En qué cosiste la artroscopia?
Consiste en que un cirujano inserta un conducto delgado conectado a una cámara de video de fibra óptica a través de una pequeña incisión del tamaño de un ojal. La imagen dentro de la articulación se transmite a un monitor de video de alta definición.
La artroscopia le permite al cirujano ver dentro de la articulación sin realizar una incisión de gran tamaño. Los cirujanos pueden incluso reparar ciertos tipos de daños articulares durante la artroscopia a través del uso de instrumentos quirúrgicos delgados como un lápiz que se insertan en pequeñas incisiones adicionales.
Básicamente son tres pequeñas incisiones:
- Se coloca el artroscopio (cámara y luz),
- Se coloca una cánula que permite la entrada de líquido (suero fisiológico) y, por lo tanto, que la visión sea clara,
- En la tercera incisión los instrumentos que se necesiten para palpar y reparar las lesiones.
¿Cuándo se realiza una artroscopia?
Es un tipo de cirugía que, por sus características de mínima invasión, ofrece múltiples beneficios. Es especialmente útil para intervenir articulaciones como la rodilla, el hombro, la cadera, el codo, el tobillo o la muñeca.
Las principales intervenciones que se realizan con esta técnica son:
Cirugía artroscópica de menisco
Permite suturar el menisco o, si no es posible, extirpar el fragmento roto y dejar el resto de menisco sano. El menisco es una estructura de consistencia elástica que se encuentra entre el fémur y la tibia y que actúa como amortiguador. Tiene una forma especial de medialuna para que el fémur se acople a la perfección con la tibia. Tenemos dos meniscos en cada rodilla, uno externo y otro interno. El mecanismo más frecuente de lesión del menisco es por un giro de la rodilla y es que, la lesión de menisco puede asociadas a una rotura de ligamentos (cruzado anterior, lateral interno…) y/o del cartílago articular (capa que recubre la articulación).
En la figura siguiente vemos un menisco sano y uno roto
Cirugía artroscópica de cadera
La principal ventaja de la artroscopia de cadera para el paciente se basa en la necesidad de incisiones muy pequeñas, con poca agresión quirúrgica, y que generalmente conllevan una menor estancia hospitalaria y una más rápida recuperación. Muchos de ellos pueden abandonar el centro quirúrgico el mismo día de la operación o al día siguiente. Además, las pequeñas incisiones ofrecen la posibilidad de obtener un mejor resultado estético, sobre todo en zonas expuestas del cuerpo.
Cirugía artroscópica del de hombro
Lesiones de los tendones o lesiones de los ligamentos (luxaciones) son las más habituales que se pueden reparar por artroscopia.
Cirugía artroscópica de tobillo
Lesiones del cartílago son las que con más frecuencia se detectan y reparan en un tobillo.
Cirugía artroscópica de muñeca
Con la de cadera es la de más reciente introducción. Vemos y podemos reparar lesiones ligamentosas, del cartílago y es una herramienta muy útil en el control de reducciones de fracturas que afectan a esta articulación.
Otras cirugías
- Cirugía de reconstrucción de Ligamento Cruzado anterior o posterior.
- Control de reducciones de fracturas: de mucha utilidad en algunos tipos de fracturas.
¿Qué ventajas tiene la artroscopia?
Al tratarse de una técnica mínimamente invasiva, la estancia hospitalaria es menor, la recuperación es mucho más rápida y las complicaciones de la artroscopia son mínimas. La mayoría de los pacientes intervenidos pueden abandonar el centro quirúrgico el mismo día de la operación.
No obstante, no toda la patología articular se puede tratar por artroscopia, y en esos casos hay que hacerlo por cirugía abierta o convencional. Corresponde al cirujano ortopédico elegir las indicaciones para tratar mejor las diferentes patologías.
Lo que debes saber…
- Es un tipo de cirugía que, por sus características de mínima invasión, ofrece múltiples beneficios. Es especialmente útil para intervenir articulaciones como la rodilla, el hombro, la cadera, el codo, el tobillo o la muñeca.
- La cirugía artroscópica de cadera y de muñeca son las de más reciente introducción.
- No obstante, no toda la patología articular se puede tratar por artroscopia, y en esos casos hay que hacerlo por cirugía abierta o convencional.
