¿Qué es?

En algunas circunstancias, como en la aspiración de un objeto o cuerpo extraño, es necesario practicar la técnica de desobstrucción de la vía aérea. Puede ser una situación muy grave donde la vida del niño corra peligro. Es un hecho muy frecuente en la infancia por la curiosidad de meter todo en la boca.

¿Qué hacer?

Cuando el niño aspira un objeto y queda alojado en la garganta empieza a toser con fuerza. Hay que animarlo a toser ya que probablemente con la tos expulse el objeto hacia fuera. No se deben dar golpes en la espalda ni se debe extraer manualmente a ciegas un cuerpo extraño alojado en la garganta. Se corre el riesgo de introducir todavía más el objeto aumentando la obstrucción de la vía aérea. Sólo si el objeto es fácilmente extraíble y visible se puede intentar la extracción con el dedo índice a modo de gancho.

En los casos de urgencia donde la tos es incapaz de expulsar el cuerpo extraño y el niño empieza a tener mal aspecto y un color azulado (cianosis) por la falta de aire están indicadas las maniobras de expulsión o de Heimlich.

La maniobra de Heimlich consiste en abrazar al niño desde detrás, pasando los brazos por debajo de las axilas y realizando 5 compresiones bruscas con las dos manos entrelazadas en la boca del estómago, en dirección ascendente. Si el niño no respira se debe realizar entre los ciclos de maniobras de Heimlich la respiración «boca a boca».

En los niños menores de un año se debe colocar al niño boca abajo, con la cabeza más inclinada que el cuerpo y dar 5 palmadas en la zona entre las dos escápulas y, seguidamente, darle la vuelta y hacer 5 compresiones en el pecho con dos dedos sobre el esternón. Si el niño no respira se deben hacer la respiración boca a boca.

Hay que acudir de inmediato a un centro de urgencias y llamar a una ambulancia.