Para reducir el sedentarismo, que no ayuda precisamente a mejorar el paso de la sangre por los vasos sanguíneos, y lograr unas piernas ligeras y sin varices, te sugerimos algunos ejercicios, pero antes te contamos cómo se forman las varices y cómo prevenirlas.

Las varices

En general, al referirnos a varices pensamos en las que se sitúan en las extremidades y que suelen ser las más frecuentes pero también se pueden localizar en otras zonas del cuerpo, como el esófago. El sexo más comúnmente afectado por esta patología es el femenino, lo que es debido, sobre todo, a que las hormonas femeninas provocan una debilidad de la pared y favorecen que ésta se dilate y pierda su funcionalidad.

Lo que ocurre es que la sangre, que en un principio, debe volver al corazón por el sistema venoso, se queda estancada debido a un mal funcionamiento de las válvulas que tienen las venas para impedir que haya reflujo. Cuando esto sucede, el cúmulo de sangre hace que los vasos pierda su forma, dilatándose e incluso adaptando formas onduladas y generando las varices. Pero no sólo las válvulas ayudan a que la sangre fluya hacia el corazón, sino que los músculos ejercen un masaje que ayuda al retorno y ese movimiento es el que buscamos con la actividad física.

Qué ejercicio escoger

El tipo de actividad física o ejercicio recomendado es variado. Permite escoger entre multitud de actividades pero existen factores asociados que pueden llegar a limitar cual será el que se sugerirá finalmente, como por ejemplo, la existencia de sobrepeso u otras o patologías asociadas.

Los ejercicios más recomendados para las piernas

Todos aquellos que contribuyen a que el retorno venoso se realice de manera adecuada y que gracias al movimiento de los músculos estimulen la circulación. Andar, ir en bicicleta, el yoga… Y en especial aquellos ejercicios que se realizan en el agua como nadar o aquagym. El agua ejerce un efecto de masaje ideal para las piernas, si bien hay que tener cuidado con la temperatura ya que debe estar entre templada y fría para que así añada una acción de vasoconstricción. Si tenemos la posibilidad, es perfecto caminar por la orilla del mar y dejar que las olas acaricien las piernas.

Los ejercicios menos recomendados para las piernas

De todos modos, se puede decir que aquellas actividades que impliquen impacto o saltos repetitivos podrían estar desaconsejadas porque pueden acabar afectando al correcto funcionamiento de las válvulas que ya tiene mermadas sus facultades. Entre ellas podrían encontrarse el baloncesto, los deportes de raqueta o el aeróbic que se practica en el gimnasio.

Tampoco están aconsejados aquellos deportes que impliquen contacto por la mayor facilidad de aumento de rotura de los vasos y la consecuente hemorragia, como por ejemplo algunas disciplinas de artes marciales o el kickboxing. Quizás en menor medida, por ser deportes con un menor número de practicantes, los que acarrean una presión sobre las piernas/muslos como montar a caballo o el motocicilismo no estarían en la lista de los recomendados.

Lo que debes saber…

  • La actividad física es muy positiva para estimular la circulación de las piernas, siempre que no implique impacto, saltos, mucho contacto…
  • Andar, nadar, ir en bicicleta… contribuyen al buen funcionamiento del retorno venoso y por tanto estimulan la circulación.
  • Ante cualquier duda antes de realizar un deporte es bueno contar con el consejo médico.

Antes de realizar un deporte o actividad física concreta, y sobre todo en caso de trastornos circulatorios, es básica la recomendación de un especialista. El Seguro de MAPFRE Salud incluye un servicio exclusivo de Orientación Médica 24 horas para  cualquier consulta que quieras realizar sobre temas de salud.

CALCULA TU PRECIO