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La anatomía

Cada individuo tiene sus propias características anatómicas. El tamaño o la forma son elementos clave a la hora de escoger zapatilla. De manera genérica las mujeres suelen tener un pie más estrecho mientras que los hombres lo tienen más ancho y, por tanto, no sería adecuado el uso de unas zapatillas de chico para una chica y viceversa. En cuanto al tamaño, es importante conocer el número que se usa de manera habitual, y tener en consideración que la zapatilla deportiva nunca debe tocar con el dedo a la puntera sino que debe existir un espacio residual de un dedo horizontal.

El peso

Es quizás un factor anatómico que de inicio no se tiene en consideración pero que tiene su importancia. Según esta característica física se va a necesitar mayor o menor amortiguación, por ejemplo. Con ello, la zapatilla del corredor reduce las fuerzas de impacto que se recibe con cada zancada sobre las articulaciones implicadas en el movimiento de la carrera minimizando posibles consecuencias negativas.

El tipo de pisada

Además de la forma anatómica del pie, la manera en que éste se apoya en el suelo en el momento de la pisada es diferente en cada corredor. Estos se clasifican en corredores de pisada neutra, pronadora y supinadora y en función de ello habrá que escoger la zapatilla deportiva.

La superficie

Al correr es importante que exista una correcta adaptación a la superficie por la que se pisa. Eso se traduce sobre todo en la suela que llevará cada zapatilla. No se tienen las mismas necesidades si se corre por la montaña que por asfalto y eso lo saben los fabricantes que “visten” cada zapatilla con suelas y materiales específicos.

Las zapatillas del corredor

El sector de las zapatillas, como muchos otros, evoluciona a una velocidad de vértigo y de manera constante aparecen zapatillas más ligeras, que utilizan materiales más novedosos y que parece que corran solas. La estética y las “propiedades” de cada una de ellas pueden hacernos decantar por unas o por las otras, pero no hay que perder el foco y pensar en que lo esencial es cubrir nuestras necesidades, eso sí, sin aferrarnos a ellas por muy bien que nos vayan ya que todas tienen caducidad. Los materiales de las que están fabricadas se desgastan y alrededor de los 500-700 km de uso dejan de ofrecernos esa “protección” y, por tanto, sería conveniente cambiarlas.

Lo que debes saber…

  • El tamaño o la forma son elementos clave a la hora de escoger zapatilla.
  • El peso de la persona también es importante porque determina la mayor o menor amortiguación que se necesita.
  • El tipo de pisada, el tipo de carrera y la superficie por la que se va a correr son otros factores a tener en cuenta a la hora de elegir zapatilla.

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