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¿Qué es exactamente la ducha “de agua fría”?

Cuando hablamos de duchas de agua fría nos referimos a ducha con una temperatura de entre 15-20ºC, y con una exposición de unos dos minutos máximo. Se debe iniciar con tiempos más cortos hasta que el cuerpo se vaya habituando. Lo ideal sería comenzar con agua templada e ir bajando la temperatura progresivamente. Una vez estemos bien habituados a temperaturas bajas, se puede empezar directamente con agua fría.

Beneficios de las duchas de agua fría

Entre estos efectos beneficiosos podemos destacar:

  • Efecto antiinflamatorio. Cuando nos damos un golpe nos aplicamos hielo y actúa disminuyendo la velocidad de conducción nerviosa por lo que es útil también para aliviar el dolor. De hecho, muchos atletas lo utilizan tras el entrenamiento o una competición para recuperarse y mejorar su rendimiento. Durante el entrenamiento intenso se pueden producir microdesgarros de las fibras musculares por el sobreesfuerzo y estos pueden desencadenar una respuesta inflamatoria en tejido que se alivia simplemente con la ducha de agua fría.
  • Tienen un efecto vasoconstrictor, contrae los vasos sanguíneos para proteger al organismo de la pérdida de calor, pero posteriormente esos vasos se dilatan y estimulan la circulación mejorando la oxigenación de los tejidos.
  • Fortalecen el sistema inmunitario.
  • Ayudan a calmar la piel en caso de psoriasis, eccemas, reacciones alérgicas cutáneas, etc. ya que alivian la piel irritada y disminuyen la sensación de picazón.
  • Mejoran la salud capilar: acabar con enjuague rápido de agua fría después de lavarnos el pelo con un agua templada es estimulante y beneficioso para el cuero cabelludo y el pelo en general.
  • Algunos estudios las señalan como un técnica útil para mejorar el estado de ánimo. Se sabe que la exposición al frío activa el sistema nervioso simpático y aumenta el nivel sanguíneo de betaendorfina y noradrenalina y también aumenta la liberación sináptica de noradrenalina en el cerebro. Además, debido a la alta densidad de receptores de frío en la piel, al practicar una ducha fría envía una cantidad abrumadora de impulsos eléctricos desde las terminaciones nerviosas periféricas al cerebro, lo que podría resultar en un efecto antidepresivo.
  • En pacientes con fibromialgia la terapia tiene un efecto analgésico significativo y no parece tener efectos secundarios notables ni causar dependencia.

¿Tiene contraindicaciones las duchas de agua fría?

En efecto, también hay que tener en cuenta algunas consideraciones en este sentido:

  • No se recomiendan exposiciones directas de la piel a 0 grados, ya que podrían provocarse quemaduras.
  • Temperaturas extremas pueden provocar la liberación de moléculas inflamatorias y por tanto tener un efecto contrario al que buscamos. En lugar de ser antiinflamatorio, que sería beneficioso, se convierte en un proceso que aumenta la inflamación.
  • No se deben exceder los tiempos, ya que puede tener un efecto perjudicial, provocando fallos en la regulación de la temperatura con alteración del ritmo cardíaco, hipotermia, quemaduras si se aplican temperaturas frías extremas directamente sobre la piel, etc.
  • Está contraindicada absolutamente en personas con tendencia a sabañones, dermatitis atópica, crioglobulinemias.
  • Tampoco son recomendable en pacientes con cardiopatías ya que la contracción de los vasos puede acelerar el ritmo cardiaco y ser perjudicial.

Lo que debes saber…

  • Cuando hablamos de duchas de agua fría nos referimos a ducha con una temperatura de entre 15-20ºC, y con una exposición de unos dos minutos máximo.
  • Sabemos que el frío tiene efecto antiinflamatorio y vasoconstrictor.
  • Algunos estudios las señalan como un técnica útil para mejorar el estado de ánimo.