Resumen del contenido
Las lentes de contacto, también llamadas lentillas, son elementos curvados diseñados para corregir defectos visuales. Hay varios tipos de lentes adaptadas a diferentes necesidades visuales: blandas, rígidas, esclerales o semiesclerales y orto-k.
En función de su uso se clasifican como diarias, quincenales, mensuales o de larga duración según el tiempo de uso.
Cuidar adecuadamente de tus lentillas es esencial para garantizar la salud ocular y la comodidad. Es crucial seguir una rutina de cuidado para prevenir problemas oculares.
¿Cómo colocarse adecuadamente las lentillas?
- Lavar y secar las manos.
- Verifica la lentilla y a qué ojo corresponde.
- Asegurarse de que la lente esté limpia y en la posición correcta.
- Sujetar los párpados y colocar la lentilla mientras miras hacia arriba.
- Retirar el dedo y soltar gradualmente los párpados.
- Cómo quitarse correctamente las lentillas
- Lavarse las manos.
- Mirar hacia arriba frente a un espejo.
- Sujetar los párpados y pellizcar suavemente la lente para retirarla.
- Colocar la lente en la otra mano.
Consejos para el cuidado diario
- Lavado de manos regular: antes de manipular las lentillas, lavar y secar adecuadamente las manos.
- Líquido adecuado: utilizar el líquido específico para lentillas (solución salina, multiuso o de peróxido según las necesidades) y evita el agua para limpiarlas.
- Limpieza efectiva: limpiar cada lentilla con el líquido recomendado y frotarlas suavemente para eliminar residuos.
- Almacenamiento seguro y limpio: colocar las lentillas en un estuche limpio con solución desinfectante para eliminar microorganismos. Frotar el estuche semanalmente y reemplazarlo cada tres meses.
Otros consejos útiles
- Verificación de fechas: comprobar y revisar las fechas de caducidad de los estuches y líquidos.
- No reutilizar el líquido limpiador: desecharlo y usar líquido nuevo.
- Ponerse las lentes de contacto antes de maquillarte y quítatelas una vez te hayas desmaquillado mínimo 20 minutos después de levantarse y sacárselas
- No todas las gotas oculares son aptas para las lentes de contacto, utilizar solo las recetadas por el oftalmólogo.
- Consultar y realizar revisiones regulares con el óptico para evaluar la salud ocular y recibir recomendaciones personalizadas y si precisa, con el oftalmólogo.
Errores comunes que hemos de evitar
- Ignorar las molestias: si presenta molestias con el uso, hay que consultar con un especialista.
- Usar de forma prolongada el estuche y utilizar las lentillas/soluciones limpiadoras más allá de su fecha de caducidad.
- No vigilar el contacto con agua no potable, ya sea piscinas, jacuzzis, lagos o el mar. Lo recomendable es bañarse sin lentillas.
- Prescindir de gafas de natación y gafas de sol al ir a playas y piscinas.
- Utilizar saliva o agua para humedecer las lentillas.
- Dormir con las lentillas, a menos que sean específicas para ello (orto-K).
Atención a la queratitis
La queratitis es una inflamación de la córnea, en muchos casos, producida por una infección asociada al uso de lentes de contacto por ello es muy importante mantener una buena higiene.
Si presentas:
- Ojo seco: utilizar lágrimas artificiales y considerar cambiar a lentillas específicas para ojos secos.
- Enrojecimiento o irritación: consultar con un profesional y evitar el uso de lentillas hasta recibir orientación médica. Hay que descartar una alergia, infección o lesión por arañazo o roce.
Lo que debes saber…
- Cuidar adecuadamente de tus lentillas es esencial para garantizar la salud ocular y la comodidad.
- Es crucial seguir una rutina de cuidado para prevenir problemas oculares.
- Es básico lavar y secar adecuadamente las manos antes de manipular las lentillas, así como utilizar el líquido específico para lentillas (solución salina, multiuso o de peróxido según las necesidades) y evitar el agua para limpiarlas.
- La queratitis es una inflamación de la córnea, en muchos casos, producida por una infección asociada al uso de las lentillas por ello es muy importante mantener una buena higiene.
