En líneas generales, la introversión se refiere a persona introvertida cuyo principal interés y atención está en su propio mundo interior, es decir, se enfocan más en sus pensamientos, sentimientos y estados de ánimo, que en buscar estímulos externos. Por otro lado, la extraversión centra su atención e interés en lo externo a uno mismo, es decir, en las personas y el entorno.

Persona introvertida vs persona extravertida

Nadie es completamente introvertido o extravertido, en general casi todas las personas están en un punto entre los dos extremos y tienen, de forma más predominante, uno u otro estilo.
No es mejor, o más adecuada, una posición que otra y en muchas ocasiones dependerá de cada situación y contexto en concreto. Lo importante es que cada persona pueda adoptar la actitud más apropiada para sí misma, en referencia a cómo se relaciona con los demás y con el mundo.
Si nos basamos en la parte biológica de estos factores, contrariamente a lo que pueda sospecharse de antemano, encontramos que una persona introvertida tiene un permanente estado de excitación o alerta y que una persona extravertida tiene, en general, un estado de activación cerebral más inhibido.

Partiendo de esta base, cada persona buscará equilibrar estos niveles de activación con el medio en el que se encuentra. Por eso, por ejemplo, una persona extravertida buscará una excitación del entorno, por ejemplo, participando en actividades sociales o buscando experiencias y actividades nuevas, excitantes o que le requieran estar alerta.

Por el contrario, una persona introvertida, como ya tiene un estado de alerta y recibe más información del entorno, tenderá a inhibirse socialmente o a evitar experiencias que le implicarían aumentar más todavía su nivel de actividad. Por este motivo, tenderá a buscar entornos más estables, predecibles y tranquilos.

No hay que confundir

Introversión y timidez

Aunque en muchas ocasiones reflejan comportamientos similares, no es lo mismo la introversión y la timidez. La timidez va únicamente relacionada con las relaciones con los demás. En cambio, la introversión es un concepto mucho más amplio, que abarca una forma de estar en el mundo. Es importante tener en cuenta que un extravertido también puede ser tímido porque la timidez va relacionada con un miedo en las relaciones sociales. La diferencia es que una persona extravertida y tímida estará deseando ser el centro de atención, a diferencias de una introvertida, que no lo buscará porque simplemente no lo desea, ni le gusta pasar mucho tiempo interactuando con los demás.

Extraversión y sociabilidad

Tampoco hay que confundir extraversión y sociabilidad. Una persona introvertida puede ser tan sociable como una persona extravertida, pero socializa de una forma diferente, en pequeños grupos de confianza. Una persona introvertida, a pesar de que podrá ser al mismo tiempo muy sociable, siempre necesitará su propio espacio.

¿Cómo reconocer una persona introvertida?

Una persona introvertida, en líneas generales:

  • Suele ser más bien silenciosa, reservada e introspectiva.
  • Prefiere estar a solas o con poca gente a su alrededor.
  • Se encuentra a gusto en grupos pequeños y en conversaciones con uno o pocos interlocutores.
  • Puede resultarle tedioso participar en determinados eventos sociales o conversaciones banales, sin embargo, disfruta habitualmente de las conversaciones profundas y significativas.
  • Gasta energía en las interacciones sociales y necesita tiempo para recuperarse y procesar las experiencias vividas.
  • Se relaciona con los demás de una forma medida, necesita controlar el entorno para que no le resulte demasiado estresante.
  • No le suele gustar ser el centro de atención, a excepción de si es un contexto de mucha confianza.
  • En los encuentros sociales tenderá más bien a escuchar.
  • Trabaja bien en solitario.
  • Está principalmente centrada en su propio mundo interior y puede aislarse de lo que pasa alrededor con facilidad.
  • Necesita, en general, más tiempo para construir relaciones, pero éstas son en general fuertes, duraderas y fieles.
  • Tiende a tener un pequeño grupo de amigos de confianza y es selectiva a la hora de escogerlos.
  • Necesita su propio espacio y privacidad.
  • No es muy dependiente del exterior para sentirse bien, ni necesita tanto el refuerzo externo.
  • Suele pensar antes de hablar y acostumbra a construirse una buena comprensión de un concepto antes que expresar una opinión u ofrecer una explicación.

¿Cómo es una persona extravertida?

  • Se encuentra a gusto rodeada de otras personas y obtiene energía de la interacción social.
  • Suele tener un amplio grupo de amigos, al que cuida y mantiene con dedicación.
  • Disfruta de las relaciones sociales en grupos grandes.
  • Le gusta hablar con muchas personas.
  • Busca ser centro de atención y suelen conseguirlo con facilidad gracias a sus desarrolladas habilidades sociales.
  • No le atrae de antemano la soledad.
  • Suele hablar mucho.
  • Busca estimulación constante y, si no, se aburre con facilidad.
  • Le gustan las tareas divertidas, variadas o con alguna recompensa.
  • En solitario no se concentra durante mucho tiempo.
  • Es más bien impulsiva, puede hablar casi al mismo tiempo que piensa, sin filtrarlo o adaptarlo previamente.
  • Para ella es importante la estimulación, la sorpresa y el mundo exterior.
  • No le gusta la rutina ni la monotonía.
  • Habla abiertamente de sus problemas y le gusta hablar de sí misma.
  • Desprende alegría y entusiasmo.
  • Es enérgica y activa.

LO QUE DEBES SABER…

  • Nadie es completamente introvertido o extravertido, en general casi todas las personas están en un punto entre los dos extremos y tienen, de forma más predominante, uno u otro estilo.
  • Aunque en muchas ocasiones reflejan comportamientos similares, no es lo mismo la introversión y la timidez.
  • Tampoco hay que confundir extraversión y sociabilidad. Alguien introvertido puede ser tan sociable como alguien extravertido, pero socializa de forma diferente, en pequeños grupos de confianza.