Causas de la erupción debajo del pecho

La principal causa de erupción y picor bajo el pecho son los hongos. En cualquier zona húmeda pueden proliferar los hongos, responsables de un cuadro llamado intertrigo, que puede afectar cualquier pliegue de la piel, donde la piel está enrojecida, descamativa y pruriginosa. El tratamiento en este caso puede requerir el uso de algún antifúngico y sobre todo evitar la humedad y favorecer la sequedad.

En cualquier zona de pliegue, y sobre todo bajo el pecho, en personas que sudan abundantemente se puede producir miliaria, un proceso cutáneo por el cual el sudor queda bloqueado bajo la piel formando unas pequeñas ampollitas pruriginosas, que eventualmente se pueden infectar.

La piel de debajo del pecho, como la de cualquier localización, puede verse afectada por patologías dermatológicas comunes, pero que en esa localización pueden exacerbarse por las características especiales que hemos comentado de humedad y roce. Por ejemplo, dermatitis atópica, psoriasis o enfermedades autoinmunes o sistémicas.

Otra opción que debemos descartar ante una lesión bajo el brazo es una alergia a algún producto aplicado en esa localización o algún tejido textil o material de la ropa o el sujetador.

Tratamiento

Una erupción bajo el pecho, a priori, no sugiere ninguna patología grave, por lo que podemos darnos un margen de tiempo con una serie de medidas paliativas para dar una oportunidad a que se resuelva espontáneamente. En caso de persistencia o de síntomas muy acusados conviene consultar al médico.

Las medidas que muy probablemente nos puedan ayudar:

  • Mantener la zona aireada y seca, con la utilización de un sujetador de fibras naturales, de medida adecuada que no apriete demasiado y sin aros.
  • Usar prendas de algodón, y evitar las fibras sintéticas, costuras y blondas.
  • Mantener una higiene adecuada, con un jabón neutro sin perfumes ni desodorantes, diaria, secando completamente la zona después de haberla lavado.
  • Evitar el rascado, aunque sintamos mucho picor el rascado favorece las infecciones y provoca engrosamiento de la piel que perpetúa el picor y cronifica la patología.
  • En la mayoría de los casos el aire y el sol serán útiles.

Si tras unos días siguiendo estos consejos no remite hay que valorarlo bien por un médico para que establezca el tratamiento más adecuado.

Prevención

Si se trata de un proceso recurrente, tras el tratamiento oportuno es importante tomar medidas preventivas:

  • De nuevo mantener la zona aireada y seca, ropa de fibras naturales, higiene…
  • Usar una crema hidratante adecuada para mantener la piel hidratada y en buenas condiciones
  • Si se trata de hongos que se presentan estacionalmente podemos aplicar a la piel sustancias antifúngicas a modo de prevención, el aceite de coco y el aceite esencial del árbol del té son potentes antifúngicos. Los aceites esenciales no se pueden aplicar directamente sobre la piel pues son muy concentrados, hay que diluir unas gotas en un aceite básico, que puede ser el aceite de coco, o de almendras dulces o cualquier aceite vegetal. Y aplicar una fina capa de la dilución en la zona con un masaje que actuará a modo de barrera preventiva. Evitar siempre los aceites habituales de los supermercados pues son aceites minerales (petrolatum oil) que tapan el poro y perjudican la piel.
  • Y ante la duda consultar con el médico o especialista dermatólogo o ginecólogo.

 

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Lo que debes saber…

  • La principal causa de erupción y picor bajo el pecho son los hongos. En cualquier zona húmeda pueden proliferar los hongos, responsables de un cuadro llamado intertrigo, que puede afectar cualquier pliegue de la piel, donde la piel está enrojecida, descamativa y pruriginosa.
  • Una erupción bajo el pecho, a priori, no sugiere ninguna patología grave, por lo que podemos darnos un margen de tiempo con una serie de medidas paliativas para dar una oportunidad a que se resuelva espontáneamente.
  • Si tras unos días siguiendo medidas de control (de higiene, ropa…) no remite hay que valorarlo bien por un médico para que establezca el tratamiento más adecuado.