El SPECT cardíaco es una prueba de radiodiagnóstico en la cual se combinan  imágenes  (obtenidas en una gammacámara)  y la administración de radiofármacos (MBI o Talio).

Esta prueba permite estudiar con precisión el comportamiento del músculo cardiaco (miocardio) durante el ejercicio y en reposo, y  así valorar el aporte de sangre en ambas situaciones. Con el estudio del  flujo sanguíneo miocárdico se pueden  valorar la existencia de obstrucciones en las arterias coronarias así como la permeabilidad de los stent o bypass colocados previamente.

¿Cómo se realiza?

La duración de la prueba es aproximadamente de unas tres horas. Es una prueba no dolorosa y aunque se utilizan fármacos radioactivos, el riesgo de radioactividad es mínimo.

El estudio dura aproximadamente cuatro horas. Se administran dos inyecciones de material radioactivo (puede ser MIBI o Talio). Esto se hace  por una vía intravenosa que se coloca al paciente,  inicialmente una primera dosis de radiofármaco y en reposo, se toman imágenes del corazón con una cámara de rayos gamma.

Después se realiza una prueba de esfuerzo físico o, si el paciente no puede realizarla, se administra un fármaco que simula sobre el músculo cardíaco el efecto del ejercicio físico.

Antes de terminar la prueba de esfuerzo se administra una nueva dosis de fármaco radioactivo, que es captado por el miocardio y de nuevo se toman imágenes cardíacas durante unos 45 minutos. Toda la prueba se hace bajo la atención de personal sanitario especializado para evitar cualquier riesgo.

¿Para qué sirve?

El SPECT cardíaco es especialmente útil para valorar el grado de irrigación (perfusión) del músculo cardíaco durante el reposo y cuando se realiza ejercicio, sobre todo en aquellos casos en los que otras pruebas dan resultados dudosos.

Actualmente es una exploración más utilizada, pues permite la valoración simultánea de la perfusión miocárdica y la función ventricular, tanto en condiciones de reposo como su respuesta al esfuerzo, aportando información de gran interés diagnóstico y también pronóstico.

Se indica en pacientes con cardiopatía isquémica crónica (que no pueden realizar una prueba de esfuerzo por limitaciones físicas), en postoperados de cirugía cardiaca (para valorar el grado de vascularización) y para valorar respuestas al tratamiento farmacológico.

Preparación previa

  • Mantenerse en ayunas las 3 horas antes de la prueba (se puede beber agua), y preferiblemente desde la noche antes de la prueba.
  • No comer ni beber productos con cafeína (chocolates, refrescos, té, café) dentro de las 24 horas antes del examen (ni siquiera productos descafeinados).
  • Si toma alguna medicación ha de consultar con su médico si debe suspenderla o no.
  • Es recomendable ropa  y calzado deportivo la realización de la prueba de esfuerzo (se hace corriendo sobre una cinta).
  • Informar al médico si existe posibilidad de estar embarazada, si padece alguna alergia o enfermedad importante.
  • No llevar joyas ni accesorios metálicos.

Riesgos y contraindicaciones

Durante la fase de ejercicio físico, al realizarse en  pacientes con enfermedad  cardiaca pueden aparecer síntomas como dolor torácico, mareo, hipertensión arterial, también cansancio y dolor muscular. Síntomas más graves como infarto o arritmias son sumamente infrecuentes. Está contraindicada en mujeres embarazadas. Los riesgos del fármaco radioactivo administrado son prácticamente insignificantes.

Lo que debes saber:
    • Esta prueba permite estudiar con precisión el comportamiento del músculo cardíaco (miocardio) durante el ejercicio) y en reposo.
    • Se indica en pacientes con cardiopatía isquémica crónica (que no pueden realizar una prueba de esfuerzo), en postoperados de cirugía cardíaca (para valorar el grado de vascularización) y para valorar respuestas al tratamiento farmacológico.
    • Dura unas tres horas,  no es dolorosa y se realiza en ayunas.

 

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