En las primeras semanas de vida el mejor juguete del mundo son sus padres, sobretodo la madre. La interacción con ellos, las canciones y sus palabras son lo que más fascina al bebé. Hablar al niño desde que nace de manera clara es fundamental para ofrecerle un ambiente enriquecido en estímulos que le permitan el aprendizaje del lenguaje.

Es importantísimo el contacto físico para que el bebé tome conciencia de su cuerpo, que todavía no sabe que es suyo. Un buen momento para hacerlo es después del baño con un masaje. En este contacto físico no podemos olvidarnos de los besos, mimos y caricias que hemos de proporcionarle sin límite.

Podemos estimular su visión acercando a unos 25 cm de su cara objetos o dibujos de contornos bien marcados y estimulando que los siga con la vista.

Como hay que ponerlo a dormir boca arriba es muy bueno que cuando esté despierto se le ponga un ratito boca abajo o de lado, para prevenir las deformidades craneales (plagioencefalia) y para tonificar los músculos del cuello y estimular la elevación de la cabeza cuando está boca abajo. Siempre hay que realizarlo como un juego o cantando una canción, debe ser un momento divertido y agradable y nunca forzar al niño.

La música

Ponerle música suave, cantarle nanas es una manera de jugar y estimular el lenguaje y la comunicación. Repetir los sonidos que el bebé realiza es un juego que trabaja la comunicación del bebé, se siente escuchado y aumenta las ganas del niño de continuar esa interacción con sus padres que culminará con el lenguaje.

Los juguetes más adecuados

Sin duda en esta etapa el juguete más completo y complejo son sus padres. También podemos completar la estimulación del bebé utilizando: sonajeros, espejos para bebés, dibujos con contrastes bien marcados (sobretodo con colores blanco-negro-rojo), móviles y juguetes musicales.

LO QUE DEBES SABER
  • Para estas edades, el mejor juguete del bebé son sus padres.
  • Es muy importante que haya contacto físico y estimulación visual.
  • La música estimula el lenguaje y la comunicación.