Coger a un bebé, mecerlo y acariciarlo es un placer y una experiencia maravillosa. Los padres, especialmente los primerizos, experimentan cierto temor y reparo al sujetar a su recién nacido en brazos, sienten miedo e inseguridad al no saber si lo están haciendo bien. Sin embargo, el instinto paternal y maternal puede más que cualquier técnica de manual de instrucciones y, en pocos días, el temor desaparece y uno llega a convertirse en un experto.

LO QUE DEBES SABER…
  • Sostener a un bebé en brazos es una experiencia gratificante que favorece la autoestima y la salud emocional del bebé.
  • No hay instrucciones sobre cómo coger a un bebé. El cariño e instinto paternal es más que suficiente.
  • En cualquier caso, se trata de poner especial atención en cómo sostener su cabeza.

Principales consejos

Sostener a un bebé en brazos es una experiencia muy beneficiosa tanto para padres como para hijos ya que favorece la autoestima y salud emocional del bebé. En este sentido, hay unos consejos básicos que es importante conocer.

  • El recién nacido es muy frágil por lo que debemos manejarlo con cuidado, realizando movimientos suaves y seguros a la vez.
  • El bebé aún no es capaz de sostener la cabeza por sí solo. De este modo, una mano siempre deberá aguantar su cabecita, tanto cuando lo cojamos en brazos como cuando lo acostemos. De hecho, son tan pequeños que con la misma mano podemos sujetar la parte superior de la espalda y la cabeza.

Posicviones más habituales

Hasta que el pequeño sea capaz de sostener la cabeza por sí solo, existen básicamente tres formas de sujetar en brazos al recién nacido.

Boca abajo, apoyado sobre el antebrazo

Se trata de una postura que gusta mucho a los bebés. Éste se encuentra acostado sobre el antebrazo, con una mano sujetando el culito y la cara apoyada sobre el interior del codo, mirando hacia afuera. Es una posición muy efectiva para calmar los cólicos del lactante ya que el brazo le proporciona un ligero masaje en la tripa.

Boca arriba, apoyado sobre el antebrazo

La postura es similar a la anterior pero la espalda del bebé es la que permanece apoyada sobre el antebrazo, boca arriba. Esta posición permite establecer mayor contacto visual con el recién nacido, podemos hablarle y utilizar la otra mano para hacerle caricias.

En posición vertical apoyado sobre el pecho

Al sujetar al bebé en esta posición debemos sujetar siempre su cabecita, pues aún no tiene la fuerza necesaria para mantenerla derecha por sí solo y cualquier movimiento repentino podría hacerle cabecear de forma brusca. Esta posición favorece el apego al estar en mayor contacto con el calor corporal de la madre o del padre.

Independientemente de la posición…

Sea cual sea la postura elegida para sujetar al bebé, se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Evitar coger al bebé con las manos sucias.
  • Cogerlo con cariño, dirigiéndose al bebé con palabras dulces.
  • Sujetarlo con seguridad.
  • Intentar que se sienta a gusto.
  • Procurar cambiar la posición del bebé para que no apoye la cabeza siempre en el mismo punto.
  • Sostener la cabecita al cogerlo y al acostarlo.
  • Impedir que cojan al bebé niños pequeños.

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