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¿Cómo es el sueño de un bebé?

Un recién nacido duerme unas 17 horas al día, pero sólo lo hace durante 1-2 horas seguidas (¡tanto de día como de noche!). A medida que va creciendo, irá durmiendo menos horas al día e irá alargando sus horas de siesta y de sueño nocturnas. Esto es porque el sistema neurológico de un bebé es inmaduro y no tienen ciclos regulares de sueño hasta aproximadamente los 4 meses de edad.

¿Qué se puede hacer para ayudar a dormir a un bebé?

Asegurar que el bebé esté cómodo

  • Que no tenga hambre.
  • Que el pañal esté limpio.
  • Que lleve un pijama cómodo y adecuado al clima que haga.

Procurar un ambiente adecuado

  • Una temperatura de la habitación agradable.
  • Apagar las luces de la habitación y bajar las persianas. Encender una luz de noche.
  • Poco ruido de fondo o sonidos relajantes.

Establecer rutinas antes de acostarlo

Los bebés necesitan de la rutina, de la repetición organizada, para aprender. Se pueden empezar a establecer a partir de las 6-8 semanas. Éstas deben ser relajantes y calmantes, y la parte final de la rutina (últimos 10 minutos) debe realizarse en la habitación donde duerma el bebé. El objetivo de la rutina de sueño es enseñar al bebé que se acerca la hora de dormir.

  • Darle un baño.
  • Hacer un masaje mientras se aplica la crema hidratante y poner el pijama.
  • Hacer su toma de leche o, más adelante, la cena.
  • Ir atenuando las luces.
  • Cantar una nana o contar un cuento en voz baja y cuando esté relajado
  • Darle un beso de buenas noches y ponerlo en la cuna.

Fijar un horario de sueño

Aunque el ritmo circadiano tarda aproximadamente unas 16 semanas en madurar, sobre las 6-8 semanas, coincidiendo con las rutinas, se fija un horario de sueño.

Colocar al bebé en la cuna antes de que se duerma

Es uno de los consejos más importantes. Cuando se coloca al bebé en la cuna antes de que se duerma (siempre que tenga sueño), se le está ayudando a crear una asociación positiva. Como cualquier rutina, aprenderá por repetición.

Ofrecer un chupete

Muchos estudios han demostrado que los chupetes calman a los bebés y ayudan a conciliar el sueño, así como también que reducen el riesgo de padecer síndrome de muerte súbita del lactante. En caso de lactancia materna, se aconseja que la lactancia esté bien establecida antes de ofrecer el chupete (3-4 semanas).

Ajustarse a las preferencias del bebé

Sobre todo los primeros meses en los que el ritmo de sueño/vigilia es muy irregular, hay que respetar sus momentos de sueño, aunque sean diurnos. El bebé debe dormir cuando esté somnoliento, no hay despertarlo cuando esté dormido y luego no hay obligarle a dormir cuando no tenga sueño.

No despertar al bebé para comer

Salvo indicación expresa de su pediatra, un bebé que ha recuperado su peso de nacimiento y tiene una correcta ganancia ponderal, debe comer a demanda (de hecho, las primeras semanas de vida se despertará él solo cada 2-3 horas para comer). Eso quiere decir que si el bebé duerme y no reclama su toma, ¡le dejaremos dormir!

Prestar atención al bebé durante el día

Está demostrado que el apego seguro ayuda a los bebés a estar más tranquilos, seguros y, por lo tanto, listos para ir a dormir. Así que se aconseja que durante las horas de vigilia de día cojamos al bebé en brazos, le hablemos, juguemos con él y le prestemos mucha atención.

Atender las necesidades del bebé por la noche (con equilibrio)

Cuando se despierte el bebé por la noche, no se recomienda dejarle llorar “para que aprenda a volverse a dormir solo”. Se recomienda atenderle, eso sí, sin encender las luces del dormitorio y manteniendo un ambiente tranquilo. Una vez atendido (hambre, pañal, etc.), volveremos a dejar al bebé en la cuna para que se duerma.

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Lo que debes saber…

  • Un recién nacido duerme unas 17 horas al día, pero sólo lo hace durante 1-2 horas seguidas (¡tanto de día como de noche!). A medida que va creciendo, irá durmiendo menos horas al día e irá alargando sus horas de siesta y de sueño nocturnas.
  • Los bebés necesitan de la rutina para aprender. Se pueden empezar a establecer a partir de las 6-8 semanas. Éstas deben ser relajantes y calmantes, y la parte final de la rutina (últimos 10 minutos) debe realizarse en la habitación donde duerma el bebé.
  • Sobre todo los primeros meses en los que el ritmo de sueño/vigilia es muy irregular, hay que respetar sus momentos de sueño, aunque sean diurnos. El bebé debe dormir cuando esté somnoliento, no hay despertarlo si está dormido ni obligarle a dormir cuando no tenga sueño.