Lejos de la familia

Es la etapa preescolar, empieza la guardería o el colegio. Es una fase muy importante a nivel emocional, el niño es consciente de que tiene un espacio propio lejos de su familia (la escuela) y que tiene unas normas y las tiene que cumplir que, muchas veces, se oponen a lo que al niño le gustaría hacer.

En algunos casos la separación de los padres puede ser dramática y el niño, al dejarlo en la escuela, llora desconsoladamente o bien hace alguna rabieta. Con el paso de los días de escuela, este fenómeno va suavizándose hasta desaparecer. El colegio es una rutina más de su vida que disfruta y le gusta.

Consolidación de los límites

Es el momento de consolidar los límites que se habían empezado a instaurar desde el año. Se han de establecer pautas y normas en casa sencillas que informen al niño de lo que se puede y no se puede hacer. Sobretodo los límites deben incidir en marcar unas pautas de comportamiento compatibles con la escuela y que garanticen una convivencia fluida con padres, maestros y compañeros de colegio. Se debe trabajar, el respeto, la no violencia y el afecto.

Los límites no deben ser laxos o diferentes cada día porque lo único que se conseguirá es confundir al niño y no aportarle ningún beneficio en su educación.

Ambos progenitores deben poner los mismos límites: han de ir a la una e intentar no contradecirse delante del niño. Ningún familiar debe desautorizar al padre ni a la madre si se toma una decisión o se reprende al niño, igualmente, los padres no se deben desautorizar entre ellos.

Afecto

Los límites deben de ir acompañados del afecto, se ha de ser cariñoso con el niño y felicitar todo lo que hace bien, que seguro que son muchas cosas.

Recuerda que el Seguro de Salud MAPFRE ofrece, entre otras coberturas, el Servicio de Orientación Médica Pediátrica y de Orientación Psicológica, ambos de acceso gratuito para los asegurados.

CALCULA TU PRECIO