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Cada vez son más las personas que quieren tener los dientes más blancos y bonitos. Y es que una dentadura bien cuidada da un aspecto más juvenil y sano. Es por ello que el blanqueamiento dental es, en la actualidad, el tratamiento estético del que más información se solicita.

A lo largo de la historia de la odontología se han buscado opciones para blanquear los dientes, pero con resultados no muy satisfactorios, y a veces con efectos secundarios muy dañinos. No ha sido hasta hace poco cuando disponemos de productos más eficaces y menos agresivos, aunque no llegan a la perfección que nos gustaría.

Se han usado diferentes técnicas y productos para el blanqueamiento dental, pero la sustancia más adecuada, sin duda, es el peróxido de carbamida, lo que lo convierte en el más utilizado en la actualidad. Con el peróxido de carbamida no se consigue una tonalidad totalmente blanca, pero sí se consigue bajar 2 o 3 tonos de la guía de colores que poseemos los odontólogos.

Los blanqueamientos dentales están indicados en oscurecimientos dentales intrínsecos, pero hay que tener en cuenta que a mayor edad del paciente es más difícil de ofrecer un blanqueamiento dental satisfactorio.

Tipos de blanqueamiento dental

Blanqueamientos externos

Son los más solicitados. Se realiza con férulas dentales a las que se aplica un gel blanqueador. El odontólogo tomará unas impresiones del paciente, que luego se vacían en yeso para obtener unos modelos, con los que se construyen unas férulas, que son las que se entregarán al paciente para que haga la aplicación casera del agente blanqueador siempre tras realizar una limpieza dental. Como efectos secundarios puede darse un aumento de la sensibilidad dentaria, que es posible aliviar.

En casos que presenten una sensibilidad muy fuerte será conveniente dejar el tratamiento, de hecho la sensibilidad dental se consideraría una contraindicación. Lo ideal es alternar el tratamiento en casa con el tratamiento en la clínica dental, donde se usa el agente blanqueador a una concentración más fuerte.

Blanqueamiento interno

Para realizar este tipo de blanqueamiento es imprescindible tener las piezas dentales endodonciadas, ya que se introduce el agente blanqueador en la cámara pulpar. Está indicado en tinciones muy graves de tetraciclinas o dientes oscurecidos por necrosis pulpar. Es un tratamiento muy agradecido pero con indicaciones muy concretas, puesto que no es muy conservador.

¿Por qué se manchan los dientes?

Existen diferentes motivos por los cuales la dentadura va perdiendo su esmalte y se producen manchas en ella. Podemos clasificar estas causas en dos grandes grupos:

  • Intrínsecas: son las que no podemos controlar. Están provocadas por algún medicamento tomado en la etapa de formación de los dientes, como las tetraciclinas, o una mala calcificación dental, traumatismos dentales y el inevitable envejecimiento dental. Es importante remarcar este último porque a medida que cumplimos años, los dientes se van volviendo más opacos y oscuros.
  • Extrínsecas: son las causas controlables ya que vienen dadas por el consumo de ciertos alimentos o productos de enjuague bucal. Por ejemplo, el vino, el tabaco, las infusiones, el café y el uso de enjuagues a largo plazo con clorhexidina (antiséptico oral).

 

LO QUE DEBES SABER…
  • Se ensucian… por el vino, tabaco, café y enjuagues frecuentes con clorhexidina.
  • Lo más efectivo es… blanquearlos con peróxido de carbamida.
  • En casa y en consulta: se llevan en casa unas férulas con el agente blanqueador que es ideal alternar con tratamiento en consulta a más alta concentración.