Síntomas

En la mayoría de los casos las agujetas generan dolor que se manifiesta en forma de “pinchazos”. Estos “pinchazos” suelen aparecer a las 24-72h después de realizar ejercicio y pueden aumentar y alargarse hasta 5 o 7 días. Además, acompañando al dolor, en ocasiones aparece la inflamación muscular.

El mejor tratamiento: la prevención

El tratamiento más recomendado para las agujetas consiste en no sobrecargar los músculos ni realizar ejercicios intensos de manera exagerada si no estamos acostumbrados. Por lo tanto, como dice el dicho popular: es mejor prevenir que curar. De todos modos los síntomas de las agujetas, más que un problema grave, constituyen una molestia y por ello uno no debe dejar de realizar una actividad física sino que, simplemente, hay que permitir un descanso y tiempo de recuperación al cuerpo.

Como veremos a continuación, para evitar la aparición de agujetas la prevención es básica: los estiramientos, la progresión, el calentamiento… nos permitirán evitar su aparición:

Estiramientos

Hay cierta controversia en la relación entre estirar y la aparición de las agujetas. Hay autores que no han encontrado ninguna relación positiva. Sin embargo, conseguir que el músculo esté en mejores condiciones siempre ayuda a prevenir posibles lesiones y alteraciones musculares.

Progresión

Significa ir aumentando la intensidad poco a poco. Una manera de cuantificar la intensidad es la regla del 10%. Trata de aumentar de manera creciente el tiempo y la carga al 10%. De este modo, el cuerpo se va adaptando sin prisas pero sin pausas a las nuevas condiciones. Así, la posibilidad de tener agujetas durante las horas posteriores al ejercicio disminuye.

Ejemplo: iniciar el ejercicio cardiovascular (bicicleta, natación, andar, correr…) durante 20 minutos, 3 días/semana. Cada semana, se trata de aumentar los minutos aplicando la regla del 10% e ir avanzando.

Ejemplo: si el ejercicio elegido es el trabajo con pesas, lo recomendable es aumentar el número de repeticiones y levantar menos peso, 10-15 repeticiones de inicio e ir aumentando el peso de manera también progresiva.

Calentamiento

El calentamiento ayuda a reducir el dolor y las molestias asociadas al ejercicio pero no ocurre lo mismo cuando lo que se valora es el enfriamiento. Es recomendable calentar durante unos 10′ antes.

Si aun y habiendo sido cautos y prevenidos, se siguen sufriendo molestias, las terapias antiinflamatorias, el hielo o los masajes son distintas opciones terapéuticas a tener en consideración.

El yoga

Actualmente, una corriente basada en un estudio de C.A. Boyle (Sprinfield, Massachussets, 2004) recomienda el yoga como disciplina complementaria ya que interviene de modo positivo en la aparición de las agujetas. Los síntomas de mialgia son menores en practicantes de yoga. La base está en que en esta técnica milenaria, los estiramientos y el trabajo muscular son tan importantes como la parte mental que también está implicada en esta disciplina.

LO QUE DEBES SABER…
  • Las agujetas suelen aparecer a las 24-72h después de haber realizado ejercicio y pueden alargarse hasta 5-7 días.
  • El tratamiento más recomendado consiste en no sobrecargar el músculo ni realizar ejercicios poco habituales de manera exagerada.
  • Se recomienda el yoga como disciplina complementaria ya que interviene de modo positivo sobre las agujetas.