LO QUE DEBES SABER…

 

  • En caso de padecer alguna enfermedad ósea se recomienda realizar ejercicio porque refuerza el sistema musculo-esquelético.
  • Las personas que padecen osteoporosis deben realizar actividades físicas en las que se practique el impacto para ayudar a reforzar los huesos. Andar es una buena opción.
  • El aquagym es muy recomendable para personas que padecen artrosis ya que realizar movimientos en el agua no requiere tanto esfuerzo y ayuda a mantener activas las articulaciones.

¿Por qué se recomienda hacer ejercicio?

Hacer ejercicio siempre es positivo y aporta beneficios para el cuerpo. Sin embargo, si se sufre alguna enfermedad ósea se debe valorar qué actividad conviene más. En función del tipo de problemática es aconsejable un tipo de actividad u otra pero el objetivo de todas ellas es el mismo: reforzar el sistema musculo-esquelético, es decir, que los huesos estén lo más fuertes posibles, y que los músculos y las articulaciones, que al fin y al cabo soportan el cuerpo, ayuden a liberar tensión sobre los huesos.

La osteoporosis y el deporte

La base del problema en personas que sufren osteoporosis es la disminución en la cantidad de calcio en los huesos, hecho que provoca debilidad y mayor facilidad en las fracturas. Estimular el depósito de calcio es básico para reforzar los huesos y evitar, como mínimo, que evolucione a peor. La mejor manera de hacerlo es realizar actividades físicas en las que se practique el impacto, es decir, el movimiento donde el pie toca el suelo estimulando el depósito de calcio necesario.

Andar por la calle a un ritmo ligero, sin pararse a mirar escaparates, durante unos 30 minutos seguidos y a diario es la manera más fácil y sencilla de poner en práctica este estímulo. En caso de estar apuntado a un gimnasio y querer aprovechar las instalaciones, se pueden realizar ejercicios de tonificación con pesas libres o máquinas, siempre bajo supervisión. Otra opción, que ayudará a mantener la movilidad adecuada, es la de combinar el deporte en seco con el aquagym. En cambio, hay que evitar actividades donde haya excesivos botes y saltos.

La artrosis y el deporte

El aquagym es altamente recomendable para personas que padecen artrosis ya que realizar movimientos en el agua no requiere de tanto esfuerzo y, al mismo tiempo, ayuda a mantener activas las articulaciones. Otra opción de ejercicio cardiovascular es andar en plano, evitando cuestas o bajadas, o asistir a clases colectivas suaves enfocadas a la mejora de la movilidad, en las que no hay grandes cargas.

Como en el caso de la osteoporosis, se deben evitar actividades en las que haya cargas excesivas o saltos para no cargar las articulaciones.

Las enfermedades no siempre son un obstáculo

De este modo, es posible realizar actividades físicas a pesar de sufrir algún problema óseo. Sin embargo, es esencial dejarse aconsejar y valorar cuál es el ejercicio que más conviene para extraer el máximo de beneficios posibles de cara a mejorar la enfermedad y evitar consecuencias negativas.

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