Además, puede convertirse en una enfermedad crónica, es decir, que dura meses o años y responde al tratamiento, pero puede volver a aparecer a pesar del mismo.

¿Cómo se manifiesta?

No se ha demostrado que el liquen plano se herede, como sucede con otras enfermedades de la piel. En este caso, en la piel aparecen granitos de color lila, en general acompañados de mucho picor, en zonas típicas, como las muñecas, los tobillos o la parte baja de la espalda.

¿Afecta sólo a la piel?

El liquen plano puede afectar la piel pero también a las mucosas, que son el revestimiento de la boca, la lengua, o las zonas genitales.

También puede haber pacientes que tengan liquen sólo en estas zonas y no en la piel. En las mucosas produce placas blancas o erosiones y llagas que pueden llegar a ser muy molestas.

¿Cómo se diagnostica?

Una biopsia puede confirmar el diagnóstico de liquen plano si el dermatólogo tiene dudas o quiere descartar otras posibilidades. Sin embargo, la mayoría de los pacientes quedan diagnosticados sin la necesidad de biopsia, porque la enfermedad es fácilmente reconocible por un dermatólogo.

¿Puede asociarse con enfermedades internas?

Algunos líquenes que afectan a la boca, sobre todo los que provocan mucha inflamación, erosiones o llagas, pueden asociarse con una infección del hígado denominada hepatitis C.

Tratamiento

El tratamiento persigue el control de la enfermedad pero no puede garantizar que en el futuro no pueda haber más brotes. Pueden emplearse medicamentos en cremas o en pastillas dependiendo de la extensión y la gravedad de la enfermedad. En el medio hospitalario puede además tratarse con rayos ultravioleta (fototerapia). El dermatólogo indicará al paciente qué tratamiento se debe seguir en cada caso.

Lo que debes saber…
  • Es benigno pero molesto y puede cronificarse o reaparecer a pesar de responder al tratamiento.
  • Puede afectar a la piel y también las mucosas (en lengua, boca o genitales).
  • El tratamiento suele ser a base de medicamentos en crema o pastillas.