La pitiriasis rosada es una enfermedad de la piel muy frecuente, que no tiene tratamiento porque su naturaleza es la curación por sí sola. También se denomina pitiriasis rosada de Gibert en honor al dermatólogo que la descubrió.

¿Qué la provoca?

Verdaderamente, no se conoce la causa de la pitiriasis rosada. Se cree que está provocada por algún agente transmisible, como un virus. Su naturaleza benigna hace que no sea determinante conocer la causa.

¿Qué aspecto tiene la erupción?

Suele aparecer en personas jóvenes, comenzando por una lesión inicial en la piel en forma de placa roja, en forma de anillo, acompañada de poco picor. Después de esta primera lesión, apareceel resto de la erupción, que se compone de placas rojas, de forma oval, más pequeñas, sobre todo en el pecho y la espalda. Aunque la erupción puede ser muy aparatosa y evidente, no suele provocar picor, y no afecta a la cara.

En conjunto, la erupción dura entre 4 y 8 semanas y desaparece sin ningún tratamiento.

¿Puede provocar alguna complicación?

La pitiriasis rosada desaparece sin tratamiento y no provoca ninguna secuela o complicación. Es frecuente que ocurra en mujeres embarazadas, y no tiene ninguna consecuencia para el feto.

¿Cómo se diagnostica?

En general, los dermatólogos diagnostican la pitiriasis rosada con la simple exploración visual. El aspecto de la enfermedad es muy característico, y es muy raro que se necesite hacer una biopsia u otros análisis para confirmar el diagnóstico. En cualquier caso, el dermatólogo puede indicarlos si quiere descartar otras enfermedades que pueden ser parecidas a la pitiriasis rosada.

¿Cómo debe tratarse?

Como ya hemos dicho, no precisa ningún tratamiento. Como mucho, el dermatólogo indicará hidratar la piel y controlar el picor, si existe, con antihistamínicos en pastillas.

Lo que debes saber…
  • La pitriasis rosada es una enfermedad de la piel muy común, de la que no se conoce la causa.
  • Los grupos de riesgos son las personas jóvenes y las mujeres embarazadas.
  • Aparece a dos tiempos: una primera lesión inicial y la posterior erupción que dura entre 4 y 8 semanas, desapareciendo sin ningún tratamiento.