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¿Radiactivo? ¿Es eso seguro para mi salud? La glándula tiroides se halla ubicada en la zona central del cuello y su función es la de sintetizar hormonas que regulan el metabolismo corporal, siendo éstas imprescindibles para la vida. El yodo radiactivo (I-131) es un isótopo del yodo que emite radiación y se usa con fines médicos para tratar el hipertiroidismo, que es la actividad excesiva de la glándula tiroides.

Terapia con yodo radiactivo

El yodo radiactivo es un tratamiento de Medicina Nuclear para tratar la actividad excesiva de la glándula tiroides, una afección denominada hipertiroidismo, ya sea causado por la denominada Enfermedad de Graves-Basedow, en la cual toda la glándula tiroides trabaja en exceso, o por la existencia de nódulos dentro de la glándula que producen localmente una cantidad excesiva de hormona tiroidea.
El yodo radiactivo puede ser utilizado también en el tratamiento del cáncer de tiroides.
En la mayoría de los casos, debido al uso de pequeñas dosis de compuesto, se podrá realizar el tratamiento de forma ambulatoria, es decir, pudiendo regresar a casa una vez finalizado. Sin embargo, en aquellos casos en los que la dosis administrada supere los 30mCi, el paciente será hospitalizado.

¿Cómo se realiza el tratamiento?

  • Como norma general, previo al tratamiento con yodo radiactivo, el médico aconsejará la suspensión de toda aquella medicación antitiroidea entre tres y siete días antes, individualizado a cada caso.
  • Se nos indicará acudir a la sesión en ayunas, de unas seis horas previas, aproximadamente.
  • Se nos solicitará ingerir el I-131 en una sola dosis, en forma de cápsula o fórmula líquida, siendo éste absorbido en el tracto gastrointestinal y transportado por vía sanguínea hasta la glándula tiroides, donde ejercerá su efecto, destruyendo las células tiroideas hiperfuncionantes. En la mayoría de los casos, es suficiente con una sola dosis para obtener los beneficios terapéuticos buscados.

Efectos secundarios al tratamiento

Son poco comunes. Incluyen, por ejemplo:

  • Molestias en el cuello, sugestivas del padecimiento de una tiroiditis postradiación.
  • Disgeusia (alteración en el sabor de los alimentos) /sialoadenitis (inflamación de las glándulas salivales).
  • Náuseas e irritación estomacal (gastritis).
  • Xerostomía (sequedad de boca).
  • Generalmente, toda esta sintomatología aparecerá tras 24 horas del tratamiento y evolucionará a la curación en pocos días sin presentar secuelas.
  • Aunque teóricamente el objetivo del tratamiento es el eutiroidismo (glándula normofuncionante), rara vez esto es posible, debido a la elevada frecuencia de “hipotiroidismo” (glándula hipofuncionante) resultante. Se requerirá tratamiento sustitutivo con hormona tiroidea de por vida.

Después de numerosas publicaciones y revisiones de la literatura, no se ha comprobado una relación clara y consistente causa-efecto entre el tratamiento con I-131 y el desarrollo de cáncer. Tampoco se ha comprobado un aumento en la mortalidad por cáncer de cualquier tipo en pacientes sometidos a este tratamiento.

No existen reacciones alérgicas al tratamiento con yodo radiactivo ya que la forma química del yodo administrado es la inorgánica, aunque se haya padecido con anterioridad alergia a los agentes de radiocontraste yodo-orgánicos o a los medicamentos como la amiodarona. Asimismo, los pacientes alérgicos a los mariscos pueden ser tratados con I-131 sin riesgo de presentar una reacción alérgica.

Cuidados posteriores al tratamiento

  • Deberás mantener una distancia física prudente con otras personas (aprox. 1’80 metros) durante al menos los dos primeros días.
  • Se debe evitar el contacto prolongado y cercano con mujeres embarazadas y niños pequeños.
  • Sería ideal disponer de dormitorio y baño para uso exclusivo, por lo menos los primeros dos días tras el tratamiento, enjuagando el lavabo después de cada uso y vaciando el agua del baño y del inodoro dos o tres veces después de cada acto.
  • Realiza una ducha diaria y lávate las manos con frecuencia.
  • Se recomienda ingerir entre tres y cuatro litros de agua al día para orinar cada hora evitando así la radiación a vejiga y órganos adyacentes. La orina es la principal ruta de eliminación del I-131.
  • Evita el contacto boca a boca. Mantener los utensilios que tengan contacto con la boca (cubiertos, cepillos de dientes, etc.) para uso exclusivo del paciente, lavando todo bien después de cada uso. Una buena idea es el uso de utensilios de comida desechables.
  • La ropa que tenga contacto directo con la piel debe ser lavada por separado antes de reutilizarse. Este apartado hace referencia también a la ropa de casa (almohadas, colchas, sábanas, mantas, etc).
  • Usa bolsas desechables para papel sanitario, toallas femeninas, etc., que deben ser impermeables y, si se indica, llevadas a la Unidad de Medicina Nuclear correspondiente.
  • No se dará lactancia materna después del tratamiento, ya que el producto radiactivo puede llegar al bebé por medio de la leche materna.
  • Evita quedar embarazada hasta que tu médico te asegure que no hay riesgos potenciales (aprox. 6-12 meses).

Podemos mencionar que la terapia con yodo radiactivo para tratar el hipertiroidismo es segura, rápida, efectiva y barata en comparación con otras terapias como la quirúrgica. Por lo tanto, se recomienda utilizarla en pacientes que no tengan contraindicaciones para la misma.

Lo que debes saber…

    • El yodo radiactivo es un tratamiento de Medicina Nuclear para tratar la actividad excesiva de la glándula tiroides, una afección denominada hipertiroidismo, y también puede ser utilizado en el tratamiento del cáncer de tiroides.
    • En la mayoría de los casos, es suficiente con una sola dosis para obtener los beneficios terapéuticos buscados
    • La conclusión es que la terapia con yodo radiactivo para tratar el hipertiroidismo es segura, rápida, efectiva y barata en comparación con otras terapias como la quirúrgica.