Tiempo de lectura: 5 minutos

La nariz es el órgano del olfato situado en el centro de la cara. La parte interna de la nariz se encuentra por encima del techo de la boca. La nariz está formada por: el meato externo, proyección de forma triangular localizada en el centro de la cara; los orificios nasales, dos cámaras divididas por el tabique nasal; el tabique nasal que da forma y soporte a la parte interna y externa de la nariz, y está formado principalmente por cartílago y hueso y recubierto por membranas mucosas; las fosas nasales, conductos recubiertos por una membrana mucosa y diminutos pelos (cilios) que ayudan a filtrar el aire; y los senos paranasales, cuatro pares de cavidades llenas de aire, también recubiertas por una membrana mucosa.

¿Cómo se manifiesta este dolor?

El tabique nasal se encuentra recubierto por una mucosa muy vascularizada e inervada, muy sensible a cualquier alteración; toda afección que provoque una alteración en esta mucosa es susceptible de producir dolor del tabique nasal. El dolor habitualmente se localiza en la parte media e interna de la nariz, aunque en ocasiones se percibe en toda la nariz e incluso fuera de ella; la intensidad puede ser variable en función de la causa que lo produce, y puede percibirse de formas muy diferentes que van desde una punzada, una molestia crónica, una sensación de ocupación de espacio en el interior de la nariz, o un dolor severo e invalidante.
Ocasionalmente, el dolor puede acompañarse de otras manifestaciones en función de la causa que lo produce como rinorrea, picor de ojos, congestión nasal, sensibilidad e hinchazón alrededor de las mejillas, los ojos y la frente, secreción nasal espesa y amarilla, goteo postnasal, formación de costras en la mucosa del tabique nasal, sangrado, disminución o pérdida del olfato, dificultad para respirar por la nariz, estornudos…

Causas más comunes

Aunque el dolor nasal puede ser extremadamente incómodo, afortunadamente sus causas son limitadas. Las más comunes son:

Causas inflamatorias

  • Enfermedad de las vías respiratorias superiores: ya sea debido a infecciones virales o bacterianas, cuando las fosas nasales se infectan, la mucosa nasal se inflama y se producen síntomas como congestión, dolor y secreción nasal.
  • Alergia (rinitis): los alérgenos del aire como el polen o el heno, en personas sensibles, pueden producir una inflamación crónica de las fosas nasales dando como resultado una congestión persistente, con estornudos, y dolor e inflamación de la mucosa nasal.
  • Sinusitis (infecciones de los senos paranasales): condición en la cual los senos paranasales de la cavidad nasal se inflaman a menudo debido a enfermedades de las vías respiratorias superiores o alergias. Esta condición puede ser aguda o crónica y principalmente interfiere con el drenaje nasal, causando acumulación de moco. La acumulación resultante ejerce presión sobre el área alrededor de la cara, los ojos y las mejillas, lo que provoca tanto dolor nasal como sensibilidad facial.

Causas relacionadas con traumatismos

Cualquier cosa que cause una lesión directa en la nariz, como un puñetazo en la cara, un accidente automovilístico o una caída traumática entre otros, puede provocar un dolor extremo en la nariz o el tabique nasal, especialmente si éste se fractura. En estos casos, el dolor suele ir asociado con deformidad visible y sangrado, dependiendo de la gravedad del traumatismo.

Causas obstructivas/estructurales

  • Pólipos nasales: son crecimientos intranasales indoloros y no cancerosos. Se desconoce el mecanismo para el crecimiento de estos pólipos, pero en función del tamaño pueden causar hinchazón y dolor de la cavidad nasal interna o del tabique nasal y provocar congestión.
  • Anomalías estructurales: como un nasal desviado o un conducto nasal estrecho, pueden provocar dolor, inflamación y síntomas asociados.
  • Cuerpo extraño en la nariz, cuando queda atascado en la cavidad nasal puede provocar estornudos frecuentes, dolor de nariz (desde molestias a dolor severo) y/o sangrado nasal.

Causas ambientales

  • Insectos: una picadura de cualquier insecto, mosquito, araña, pulga, etc. puede causar dolor e inflamación de la mucosa nasal.
  • No alérgico: ciertos irritantes como el polvo, la niebla, el humo, los repelentes de insectos u otras sustancias químicas volátiles, pueden provocar síntomas similares a los de la rinitis alérgica, con estornudos, inflamación de la mucosa nasal, congestión y dolor nasal.

Causas autoinmunes o vasculares

Granulomatosis de Wegener y otras vasculitis, pueden producir inflamación de los pequeños vasos que irrigan la mucosa del tabique nasal provocando la aparición de síntomas como dolor y/o sangrado nasal.

Causa iatrogénica

La cirugía de la nariz o la perforación de la nariz para la colocación de piercings puede provocar efectos secundarios indeseables que van desde la infección, el dolor e hinchazón del tabique nasal, hasta entumecimiento y disminución del sentido del olfato.

Causas tóxicas

La inhalación de sustancias químicas como pegamento, o de drogas como cocaína, pueden producir inflamación de la mucosa nasal y/o perforación del tabique nasal que provoca la aparición de dolor y/o sangrado nasal.

¿Cómo se diagnostica?

Es necesario identificar la causa que provoca el dolor; en algunos casos una correcta anamnesis y la exploración física del paciente serán suficientes para identificar la causa; en otros casos será necesario realizar un estudio más completo con la realización de pruebas complementarias.

¿Cuál es el tratamiento?

Estos tratamientos pueden aplicarse en casa para aliviar y/o prevenir el dolor de nariz:

  • Descanso y hielo: aplicar una bolsa de hielo envuelta en tela fina sobre la nariz cada 15 minutos para disminuir la inflamación.
  • Limitar las exposiciones que causan infecciones de las vías respiratorias superiores: estas infecciones son contagiosas y generalmente se transmiten de persona a persona. Limite el contacto con personas con síntomas de resfriado, lávese las manos con frecuencia y utilice otras buenas prácticas de higiene.
  • Evitar los contaminantes: el humo del cigarrillo y otros contaminantes pueden irritar e inflamar las fosas nasales tanto de forma alérgica como no alérgica. Tome medidas para limitar su contacto con dichos contaminantes para prevenir los síntomas del dolor de nariz.
  • Controlar las alergias y las afecciones inflamatorias: mantener bajo control los síntomas de las alergias estacionales y otras afecciones inflamatorias ayudará a proteger la nariz de las agresiones que pueden causar dolor y otros síntomas asociados.
  • En caso de dolor crónico, dolor severo u otra sintomatología acompañante, se debe solicitar asistencia médica lo antes posible en un centro de urgencias o bien en consulta de medicina general, medicina interna y/u otorrinolaringología.

CALCULA TU PRECIO

Tratamientos que deben realizarse en consulta médica

El tratamiento médico del dolor del tabique nasal requiere, en primer lugar de identificar adecuadamente la causa que provoca el dolor. Las soluciones pueden ser muy diversas, desde tratamiento farmacológico para descongestionar la mucosa nasal; terapias complementarias como cambio de hábitos (evitar alcohol o tabaco, reducir estrés, etc.) o la rehabilitación y reeducación (respiratoria, olfativa…). En algunos casos de rinitis, sinusitis, pólipos o cuerpos extraños, entre otros, se puede requerir de una cirugía.

Medidas de prevención

Reducir en lo posible la exposición a aquellas causas potencialmente evitables como son la exposición a alérgenos, tóxicos y/ o a factores ambientales.

Lo que debes saber…

  • Aunque el dolor nasal puede ser extremadamente incómodo, afortunadamente sus causas son limitadas: causas inflamatorias, obstructivas, relacionadas con traumatismos, ambientales…
  • Es necesario identificar la causa que provoca el dolor; en algunos casos una correcta anamnesis y la exploración física del paciente serán suficientes para identificar la causa; en otros casos será necesario realizar un estudio más completo con la realización de pruebas complementarias.
  • En caso de dolor crónico, dolor severo u otra sintomatología acompañante, se debe solicitar asistencia médica lo antes posible en un centro de urgencias o bien en consulta de medicina general, medicina interna y/u otorrinolaringología.