Tiempo de lectura: 3 minutos

La presencia de síntomas compatibles con el Covid-19 nos permiten tener índices de la presencia del virus en nuestro organismo. Pero existen distintos tipos de pruebas a las que podemos recurrir para confirmar el diagnóstico, cada una de ellas con diferente especificidad y sensibilidad:

  • La especificidad es la capacidad que tiene la prueba para corroborar que un sujeto sano obtenga un resultado negativo.
  • La sensibilidad es la capacidad que tienen la prueba para corroborar que un sujeto enfermo obtenga un resultado positivo.

La prueba más completa es la que posee una especificidad del 100% y una sensibilidad del 100%, para identificar a los verdaderos sanos y a los verdaderos enfermos. Por otro lado, se pueden analizar dos marcadores diferentes:

  • Marcadores que detectan la presencia actual del virus en el organismo, es decir, nos sugiere que existe una infección activa.
  • Marcadores que detectan la presencia de anticuerpos tras el contacto con el virus.

PCR

Es el método más sensible y específico que detecta el ARN del virus, es decir, si hay infección o presencia del virus. Se hace mediante frotis nasofaríngeo, introduciendo un bastoncillo en la parte posterior de la nariz para obtener la muestra. La prueba puede ser incómoda, causar cosquilleo, lagrimeo o tos. Este test no es inmediato, sino que se analiza en el laboratorio y los resultados pueden ser:

  • Positivo: significa que el virus está presente en la muestra y que la persona está infectada.
  • Negativo: significa que el virus no está presente y la persona no está infectada, aunque puede haberlo estado anteriormente, por lo que puede ser necesario realizar una segunda prueba.

ELISA o Test serológico mediante análisis de sangre

Es un test cualitativo indirecto que permite detectar los anticuerpos producidos tras el contacto con el virus.  Tampoco es inmediato, ya que se analiza en el laboratorio.

Si el resultado es positivo indica la presencia de inmunoglobulinas, es decir, la persona ha estado expuesta al virus, pero puede ser una infección activa o pasada. Para saber si la infección está activa o ya ha pasado, estudiaremos los tipos de inmunoglobulinas: IgM o IgG.

  • IgM negativo: no hay contacto con el virus actualmente (puede haber habido contacto anteriormente).
  • IgM positivo: infección en fase aguda.
  • IgG negativo: no ha habido contacto con el virus o bien el contacto es reciente y aún no hay respuesta secundaria.
  • IgG positivo: infección en el pasado (no aguda); la persona estaría inmunizada.

Pruebas rápidas

Puede analizarse una muestra de saliva, un frotis nasal o una punción capilar. Facilitan el resultado en 10-15 minutos, por lo que no precisan laboratorio. Se emplean para realizar el cribado de los pacientes sintomáticos y del personal sanitario.

¿Qué pruebas se pueden hacer según la fase de la infección?

Existen dos tipos de pruebas, las pruebas directas que son las que detectan el genoma o material genético del virus y/o sus proteínas, y las pruebas indirectas que son las que detectan los anticuerpos (saber si nuestro organismo ha estado en contacto con el virus, aunque ya no esté presente).

  • Fase inicial: el proceso infeccioso comienza cuando el virus entra en nuestro organismo y se replica utilizando nuestras células. En esta fase inicial, el virus se puede detectar a través de muestras biológicas como el frotis nasofaríngeo y el aspirado de secreciones.
  • Fase de desarrollo: unos días más tarde, nuestro organismo reacciona ante la invasión por el virus produciendo anticuerpos (inmunoglobulinas). Existen diferentes tipos de anticuerpos que nos permiten conocer el estado evolutivo de la infección:

Las primeras en aparecer son las inmunoglobulinas IgM, cuya presencia indica que la infección está en fase aguda y que el virus está en nuestro organismo. Posteriormente aparece la respuesta inmune secundaria con la producción de anticuerpos IgG.

Hay un momento de solapamiento entre las IgM y las IgG e inmediatamente después bajan las IgM y suben las IgG quedando finalmente sólo las IgG. Esto significa que se ha vencido la infección y estamos inmunizados. Si tenemos anticuerpos IgG es un indicador de que nuestro organismo ha contactado con el virus, es decir, hemos sido infectados.

 

Lo que debes saber…

  • La prueba PCR es una prueba diagnóstica mediante frotis nasofaríngeo que detecta la infección o presencia del virus.
  • ELISA es un test serológico mediante un análisis de sangre que permite detectar los anticuerpos producidos tras el contacto con el virus
  • Las pruebas rápidas analizan una muestra de saliva, frotis nasal o punción capilar y su resultado está en 10-15 minutos.
  • Si necesitas hacerte un test de diagnóstico para detectar el COVID 19, puedes hacerlo a través de SAVIA, la plataforma de servicios de salud digital de MAPFRE ¡A qué esperas!. Entra pinchando aquí