Resumen del contenido
¿Qué es una ecografía transrectal?
La próstata se sitúa por debajo de la vejiga y por delante del recto, del tamaño de una nuez y envuelve la uretra (conducto implicado en el vaciado de la orina). Su función es producir el líquido que forma parte del semen.
La ecografía transrectal o endorrectal es una prueba diagnóstica muy utilizada por los urólogos. Debe complementar a los hallazgos obtenidos del tacto rectal y de los niveles sanguíneos de PSA.
¿Para qué se realiza la ecografía transrectal?
Es una prueba que permite observar cambios en la glándula prostática producida por diferentes enfermedades prostáticas y repercusiones en la vejiga, uréteres y riñones. Por lo tanto nos ayuda en el diagnóstico y darnos información sobre fases de la enfermedad.
Con la ecografía transrectal podemos:
- Medir el tamaño y analizar la forma de la próstata.
- Detectar inflamaciones (prostatitis).
- Diagnosticar abscesos (infecciones agudas).
- Detectar algunos tumores prostáticos.
- Descubrir quistes de la próstata y vesículas seminales.
- Ver la evolución del tamaño prostático.
- Valorar las consecuencias del crecimiento prostático en vejiga.
- Comprobar el efecto de la medicación específica para la próstata.
- Es la vía que se utiliza para realizar la biopsia de próstata, dado que permite seleccionar el lugar exacto de donde se desea obtener muestras y ser por tanto más efectivos.
¿En qué consiste la prueba?
Es una prueba totalmente inocua y puede realizarse con seguridad para el diagnóstico de hiperplasia benigna de próstata o de cáncer de próstata.
Para realizar la prueba se aconseja:
- Ir con el intestino limpio por lo que puede utilizarse un enema
- Ayuno de unas seis horas
- Llevar ropa cómoda que permita quitarse con facilidad.
La ecografía transrectal se realiza con el paciente tumbado, de lado, con las piernas flexionadas, se coloca una funda en el traductor, es decir en la sonda del ecógrafo, y se introduce a través del recto, previamente lubrificado con un gel anestésico. A través de las imágenes conseguidas en diferentes ángulos podemos conseguir el peso de la próstata y determinar la morfología de la próstata y nos permite determinar si hay alteraciones en la misma
No hay efectos adversos conocidos, el único inconveniente es que es una prueba observador dependiente, es decir que dependiendo de la habilidad del médico que la realice así será la rentabilidad diagnóstica de la prueba.
Toma de biopsia
Si, además de la ecografía, se quiere practicar una toma de biopsia, la técnica con mayor rendimiento para el diagnóstico del cáncer de próstata, se aconseja la administración de antibiótica de manera profiláctica para evitar infecciones. Como en cualquier otra intervención debe evitarse el uso de fármacos anticoagulantes o antiagregantes antes de la punción biópsica.
La punción biópsica de la próstata puede realizarse con anestesia, con sedación o anestesia local dependiendo del tipo de paciente y del centro donde se practique.
Las complicaciones de la biopsia transrectal prostática, no de la ecografía en sí, se pueden dividir entre menores (que no suelen requerir tratamiento) como son hematuria, hemospermia, rectorragia, disuria (dolor y molestia al orinar) y dolor; y complicaciones mayores (que precisan evaluación y tratamiento) como la fiebre o la sepsis. Aunque en general es bastante segura.
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Lo que debes saber…
- La ecografía transrectal permite observar cambios en la glándula prostática producida por diferentes enfermedades prostáticas y repercusiones en la vejiga, uréteres y riñones.
- Es la vía que se utiliza para realizar la biopsia de próstata, dado que permite seleccionar el lugar exacto de donde se desea obtener muestras y ser por tanto más efectivos.
- No hay efectos adversos conocidos, el único inconveniente es que es una prueba observador dependiente, es decir que dependiendo de la habilidad del médico que la realice así será la rentabilidad diagnóstica de la prueba.
