Resumen del contenido
¿Qué es la hiperplasia sebácea?
La hiperplasia de glándulas sebáceas es un trastorno de la piel benigno y transitorio, muy frecuente en el neonato.
Las glándulas sebáceas
Las glándulas sebáceas se encuentran generalmente asociadas a folículos pilosos, formando parte de la unidad pilosebácea. Se localizan predominantemente en el cuero cabelludo y la cara. De forma más excepcional, estas glándulas pueden localizarse en otras regiones (es lo que se llama localización ectópica) cerca de uniones mucocutáneas como labios o areolas. En estos casos no se asocian a un folículo piloso. Forman pequeñas agrupaciones siendo visibles como placas, llamadas gránulos de Fordyce.
Gránulos de Fordyce
La hiperplasia de glándulas puede localizarse en lugares poco típicos o ectópicos. En este caso se llaman gránulos de Fordyce. Estos casos son muy infrecuentes en el período neonatal, apareciendo solo en el 1% de los recién nacidos. La localización ectópica más frecuente es la mucosa oral. Aunque están presentes en el tejido, los gránulos de Fordyce no son visibles en los neonatos, excepto cuando su tamaño y actividad secretora aumentan producto de la estimulación hormonal materna. En este caso también son lesiones benignas que no condicionan el bienestar del neonato.
Causa de la hiperplasia sebácea en los bebés
Estas lesiones aparecen secundariamente al estímulo hormonal androgénico que produce un hipercrecimiento de las glándulas de grasa. Se localiza con mayor frecuencia en nariz y mejillas, donde existen en mayor densidad de dichas glándulas.
Estas lesiones contienen lípidos sebáceos y podrían ser una manifestación de la estimulación androgénica materna del folículo pilosebáceo durante el embarazo. Es muy frecuente y lo padecen, según las series publicadas, entre un 25 y un 75% de los bebés.
Cómo son las lesiones de la hiperplasia sebácea
Son lesiones muy pequeñas, blanco amarillentas, del tamaño de una cabeza de alfiler, numerosas, confinadas habitualmente en la barbilla, labio superior y nariz. Desaparecen en unas semanas por sí solas y sin tratamiento.
Se diferencian de los quistes de milium en que estos últimos son acúmulos de queratina, de tono más blanquecino y normalmente menos numerosos.
Tratamiento
No requieren tratamiento, ya que desaparecen por sí solos en dos o tres semanas y no causan ninguna incomodidad al bebé.
Lo que debes saber…
- La hiperplasia de glándulas sebáceas es un trastorno de la piel benigno y transitorio, muy frecuente en el neonato.
- Las lesiones se localizan con mayor frecuencia en nariz y mejillas, donde existen en mayor densidad de dichas glándulas.
- No requieren tratamiento, ya que desaparecen por sí solos en dos o tres semanas y no causan ninguna incomodidad al bebé.
