Las vesículas o  ampollas por succión son frecuentes en neonatos y tienen un carácter benigno. Están causadas por la succión intensa del feto intraútero en ciertas áreas de su cuerpo. Son ampollas flácidas, serosas, de 5-20 milímetros muy localizadas, manteniéndose el resto de la piel, sana. Su diagnóstico se realiza en la misma sala de parto o bien en las primeras horas de vida cuando el pediatra revisa al bebé. Es una lesión benigna que no requiere pruebas complementarias ni tratamiento específico.

Localización

Se localizan con mayor frecuencia en el antebrazo, la muñeca, la mano o los dedos pulgar e índice. Estas ampollas se pueden romper y causar erosiones superficiales en la piel.

Callo de succión

Cuando la succión ha sido menos intensa y más continuada aparece una zona engrosada que se llama callo de succión. No se debe confundir esta entidad con el callo de succión labial que aparece en algunos bebés en el labio superior.

Prevalencia

Su prevalencia es baja y solo presentan vesículas de succión aproximadamente un 2% de los recién nacidos, aproximadamente 1 de cada 240 nacidos vivos, y no están asociadas con otras anomalías. La inmensa mayoría, un 80% son unilaterales, con mayor predominio en extremidades superiores.

Para confirmar el diagnóstico es de gran ayuda ver al neonato succionando las áreas afectas. Incluso en ecografías fetales ya se puede detectar al observar al bebé.

Diagnóstico diferencial

Se debe hacer el diagnóstico diferencial con infecciones como Listeria monocytogenes, lupus neonatal o enfermedades ampollosas autoinmunes, y lesiones cutáneas benignas transitorias.

Reconociendo este proceso como benigno y autolimitado (se cura en unas semanas) se evitan pruebas innecesarias y alivia la ansiedad de los padres.

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Lo que debes saber…

  • Es una lesión benigna que no requiere pruebas complementarias ni tratamiento específico.
  • Se localizan con mayor frecuencia en el antebrazo, la muñeca, la mano o los dedos pulgar e índice. Estas ampollas se pueden romper y causar erosiones superficiales en la piel.
  • Reconociendo este proceso como benigno y autolimitado (se cura en unas semanas) se evitan pruebas innecesarias y alivia la ansiedad de los padres.