Normalmente el problema del exceso de alimentación se origina cuando se introduce la alimentación complementaria. Antes, cuando el niño solo toma leche (materna o de fórmula esto es más difícil).

A destacar, en los seis primeros meses dos casos de sobrealimentación que pueden suponer un problema para el lactante:

  1. Preparar biberones muy concentrados: poniendo más cacillos de leche de los que tocan en una cantidad de agua determinada. Con esto modificamos la concentración de la leche (será hiperconcentrada) y causa deshidratación en el niño.
  2. Calmar al niño con alimento siempre que llore o se queje. Es una mala práctica. No siempre que el bebé manifieste malestar o llore significa que quiera comer (puede tener el pañal sucio, querer un poco de atención o dolor)

Síntomas

Si la alimentación excesiva se mantiene durante mucho tiempo puede originar aumento de peso, originando una tendencia a la obesidad que repercutirá en la vida adulta.

Si la dieta es excesiva en hidratos de carbono puede originar problemas de dolor abdominal, gases y flatulencias en el bebé.

Si la dieta es excesiva en grasas hacen que el estómago se vacíe con lentitud, de manera que originan dolor de estómago e hinchazón.

Una dieta excesivamente rica en proteínas puede poner en peligro en inmaduro riñón del bebé.

Tratamiento

El Pediatra debe dar las pautas adecuadas y revisar la dieta del bebé para que sea del todo correcta y equilibrada.

SI los padres tienen dudas sobre la cantidad de comida que ingieren sus hijos lo deben consultar siempre con el pediatra.