Resumen del contenido

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  • Las comidas son oportunidades para que interactúen socialmente con tranquilidad, por eso hay que planificarlas bien y procurar que desarrollen en un ambiente adecuado.
  • A la hora del baño y de vestirse, debemos procurar que tenga todo a mano, y que haga todo sin presión ni prisas.

Higiene

A pesar de que para algunas personas con Alzheimer la higiene no es un problema, para otras es una experiencia incómoda y desagradable que produce confusión y miedo. Por eso es conveniente:

  • Planear el baño o la ducha para la hora del día en que la persona está más tranquila. Tratar de desarrollar una rutina, con calma y paciencia.
  • Comunicarle lo que vamos a hacer a continuación, paso por paso, y permitirle hacer por sí misma todo lo que le sea posible, dándole tiempo para hacerlas.
  • Preparar todo de antemano. Antes de empezar, asegurarse de que tiene listo todo lo que necesita, para no dejar sola a la persona con demencia.
  • Tener en cuenta la temperatura ambiente; si hace fresco, calentar el cuarto de antemano y mantener cerca toallas extras y un albornoz. Comprobar la temperatura del agua antes de empezar el baño o la ducha.
  • Reducir los riesgos de caída utilizando una ducha tipo teléfono, un asiento para la ducha, barras para agarrarse y alfombras o apliques anti-resbalones. No dejar nunca a la persona sola en el baño o en la ducha.
  • Quizá un baño o ducha no sea necesario todos los días. Un baño con esponja puede ser suficiente para los días en que no se haga una ducha completa.

Ropa

Para una persona que tiene Alzheimer, vestirse representa una serie de problemas: escoger la ropa, quitársela y ponérsela, dificultades con los botones y cremalleras, etc. Es importante…

  • Tratar que la persona se vista a la misma hora todos los días, para que eso se convierta en parte de la rutina diaria. Las rutinas dan seguridad.
  • Animar a la persona a que se vista hasta donde pueda. Planear y permitirle que se tome el tiempo suficiente como para que no haya presión o prisas.
  • Permitir que escoja entre una selección limitada de prendas. Si la persona tiene un conjunto favorito, ayuda comprar varios juegos idénticos.
  • Guardar algunas prendas en otro cuarto para reducir el número de opciones. Esto evita confusiones y momentos de ansiedad para todos.
  • Mantener solamente uno o dos juegos de prendas en el armario o los cajones.
  • Organizar la ropa en el orden en que se la debe poner, para ayudar a la persona a seguir los pasos del proceso. Entregar una prenda a la vez y dar instrucciones claras paso a paso si son necesarias.
  • Escoger ropa y zapatos que sean cómodos, fáciles de poner y quitar. Gomas en la cintura y los cierres de Velcro® disminuyen las dificultades con los botones y las cremalleras.

Alimentación

Algunas personas con Alzheimer quieren comer muy a menudo, mientras que otras necesitan que se las anime o ayude para poder mantener una dieta adecuada. Las comidas son oportunidades para que la persona con Alzheimer interactúe socialmente con tranquilidad. Es conveniente…

  • Tratar de tener paciencia y evitar las prisas, estar pendiente de las señales de confusión y ansiedad.
  • Intentar establecer un ambiente silencioso, tranquilo y sereno a las horas de comer, limitando el ruido y otras distracciones (por ejemplo la televisión).
  • Mantener rutinas a las horas de comer, pero adaptar la situación de acuerdo a las necesidades de la persona.
  • Servir porciones pequeñas o varias comidas de poca cantidad a lo largo del día. Preparar y tener a mano tentempiés saludables, alimentos que se pueden comer con las manos, por ejemplo. En las etapas tempranas de la demencia, tener en mente que es posible que la persona coma más de lo debido.
  • Escoger platos y utensilios que promuevan la independencia. Si la persona tiene dificultad para utilizar los cubiertos, usar un plato hondo en vez de uno plano u ofrecerle cubiertos con mangos anchos. Utilizar pajitas o tazas con pico para que la persona pueda beber más fácilmente. En fases avanzadas puede ser necesario preparar comidas que puedan comerse con las manos.
  • Animar a la persona a que tome muchos líquidos a lo largo del día y ofrecerlos a menudo para evitar la deshidratación.
  • A medida que la enfermedad avanza, recordar que el riesgo de que la persona se atragante con algo aumenta debido a que se olvida el mecanismo de masticar y tragar. En ese momento pueden ser necesarios los alimentos triturados y los espesantes de líquidos.

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