¿Qué es el látex?

El látex procede principalmente de la savia del árbol del caucho, Hevea Brasiliensis, y se utiliza para fabricar multitud de productos, no sólo en el medio sanitario (guantes, sondas, catéteres y tubos de drenaje, estetoscopios, vendajes elásticos, jeringas…), sino que también está presente en preservativos, chupetes, tetinas de biberón, globos, gafas de natación y esquí, juguetes, material escolar, suelas de zapatos, componentes de bicicletas, colchonetas hinchables, chubasqueros, elásticos de la ropa interior…

¿Cómo se produce la alergia al látex?

Las proteínas en el caucho actúan como alergenos y tras una exposición repetida se produce una sensibilización. Tras esta sensibilización un nuevo contacto con el alergeno puede provocar una reacción alérgica que está mediada por anticuerpos del tipo IgE. Se han identificado cientos de alérgenos del látex de caucho natural con 15 números oficiales asignados (de Hev b1 a Hev b15).
La reacción alérgica se desencadena por contacto directo con objetos fabricados con látex o por inhalación, cuando el alergeno entra en contacto con las mucosas (nariz, ojos, vagina, recto, boca), piel u órganos internos. El contacto puede ser indirecto cuando se toca o ingiere algo que a su vez ha estado en contacto con él. Los objetos de material elástico y paredes finas (guantes, globos, preservativos)suelen liberar más alérgenos.

¿Qué personas tienen más riesgo de desarrollar una alergia al látex?

La alergia al látex afecta al 1-2% de la población. Quienes más se suelen sensibilizar son:

  • Personas que usan guantes de látex continuamente, como el personal sanitario, las personas que trabajan con sustancias químicas o en laboratorios, en peluquerías, limpiadores….
  • Personas sometidas a múltiples exploraciones médicas o intervenciones quirúrgicas. Los pacientes con espina bífida o niños con anomalías congénitas tienen un mayor riesgo de desarrollar una alergia al látex.
  • Personas atópicas, que se sensibilizan fácilmente a sustancias del medio ambiente. Puede haber reactividad cruzada con otros alergenos presentes en alimentos de manera que pacientes alérgicos al látex pueden presentar alergia a frutos y verduras como el aguacate, plátano, papaya, higo, castaña, kiwi, tomate, patata, pimiento morrón… o al comer frutas de la familia de las rosáceas (melocotón, albaricoque, cereza, manzana…).

¿Cuáles son los síntomas?

Las manifestaciones clínicas van a depender del tipo de exposición (mucosa, cutánea…), del tipo y cantidad de alergeno y de factores individuales.
Los síntomas son variables:

  • Rinoconjuntivitis (picor, lagrimeo o enrojecimiento ocular, irritación nasal),
  • Urticaria,
  • Angioedema (hinchazón que puede afectar a la cara o a la garganta)
  • Asma (tos seca, ahogo, dolor torácico, sibilancias) y hasta cuadros graves de anafilaxia que ponen en peligro la vida. La anafilaxia puede producir una afectación multiorgánica grave, incluido el compromiso de las vías respiratorias y el colapso cardiovascular, y suele darse en el contexto de procedimientos médico-quirúrgicos.
  • Afectación de la piel: hay que distinguir lo que es una verdadera alergia al látex de lo que es una dermatitis de contacto que suele ser debida a otros productos que se añaden durante el proceso de fabricación de los objetos de látex.

¿Cómo se realiza el diagnóstico?

  • Se debe consultar con un especialista en alergología quien realizará el diagnóstico en base a la historia clínica y mediante la realización en el antebrazo de una prueba cutánea superficial (prick test) con un extracto de látex. También puede determinar en sangre el nivel de anticuerpos IgE frente al látex y sus alérgenos.
  • En algunos casos dudosos, para confirmar el diagnóstico, puede ser necesario realizar una prueba de exposición al látex, que normalmente se realiza con un guante de látex.
  • Actualmente se disponen de otros métodos que permiten afinar el diagnóstico de alergia al látex y estudiar una posible reactividad cruzada con otros alergenos (test de activación de basófilos, diagnóstico molecular).

¿Cómo se trata?

  • El tratamiento es el mismo de otras reacciones alérgicas, dependiendo de su intensidad (antihistamínicos, inhaladores broncodilatadores…) y puede necesitar de la administración de corticoides. El tratamiento de la anafilaxia requiere la eliminación del alérgeno, la protección de las vías respiratorias, la administración de líquidos y la administración temprana de adrenalina.
  • En algunos pacientes, con riesgo de reacciones especialmente graves, su alergólogo puede indicar que lleven siempre adrenalina consigo.
  • Tratamientos con fármacos biológicos como el anticuerpo monoclonal anti-IgE omalizumab pueden jugar un papel en el tratamiento de esta alergia en un futuro.

¿Cómo se puede prevenir?

  • Evitar el contacto con los objetos que puedan contener látex. Observar el etiquetado donde puede aparecer declarada la goma natural con el nombre químico de «cis-1,4 poliisopreno». Usar guantes u otros objetos fabricados con materiales alternativos: silicona, vinilo….
  • Evitar el procesamiento de alimentos con guantes de látex.
  • Las personas alérgicas deben comunicar su alergia siempre que acudan a una consulta médica, al dentista, antes de una intervención médica o quirúrgica o de cualquier exploración, o en otros lugares en los que se puedan tener contacto con látex (peluquerías, manipulación de alimentos etc.). Se recomienda llevar una medalla o pulsera que indique la alergia al látex.
  • Evitar que niños atópicos hinchen o jueguen con globos y evitar los globos en el hospital.
  • Podría ser recomendable evitar en la casa o en medio hospitalario los ficus, ponsetias y otras plantas que desprenden «leche» (plantas laticíferas), ya que teóricamente contienen alérgenos que pueden inducir una reacción alérgica en paciente alérgicos al látex.
  • Desde hace unos años se ha comercializado en España una vacuna frente al látex, que se administra de forma sublingual. Su uso no es generalizado para todos los pacientes por las reacciones adversas asociadas a su administración. Cada caso debe ser evaluado por un especialista en alergología.

 

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Lo que debes saber…

  • La reacción alérgica se desencadena por contacto directo con objetos fabricados con látex o por inhalación, cuando el alergeno entra en contacto con las mucosas (nariz, ojos, vagina, recto, boca), piel u órganos internos.
  • Las manifestaciones clínicas van a depender del tipo de exposición (mucosa, cutánea…), del tipo y cantidad de alergeno y de factores individuales.
  • El tratamiento es el mismo de otras reacciones alérgicas, dependiendo de su intensidad (antihistamínicos, inhaladores broncodilatadores…) y puede necesitar de la administración de corticoides.