Durante la digestión, los alimentos se transforman en nutrientes aportando la energía indispensable para el buen desarrollo del niño. El rápido crecimiento durante el primer año de vida y su continuidad hasta el final de la adolescencia conlleva unas necesidades nutricionales superiores a las de cualquier otra época de la vida. Un suministro inadecuado de nutrientes durante la infancia puede producir daños irreparables en el niño.

Necesidades energéticas

Durante el primer año de vida el niño crece muy rápido (triplica su peso) por lo que las cantidades energéticas son muy altas porque presenta un elevado metabolismo basal.

Necesidades de proteínas y aminoácidos

Las proteínas son indispensables para el crecimiento y la reparación de los tejidos. Constituyen un 20% de la masa corporal. Si el aporte de proteínas en la dieta es insuficiente el cuerpo consume las suyas propias.

El valor nutricional de las proteínas depende de la presencia de aminoácidos esenciales y de su proporción con los no esenciales. Una proteína es de alto valor biológico cuando una pequeña cantidad de ella puede aportar la cantidad necesaria de cada aminoácido. Ejemplos de proteínas con elevado valor biológico sería el huevo, carne y soja. Se debe mantener un aporte del 50% de proteínas animales y vegetales.

Necesidades de grasas

Las grasas se utilizan como fuente principal de energía. Los ácidos grasos saturados están presentes en las grasas de origen animal y los poliinsaturados y monoinsaturados en los alimentos de origen vegetal (aceite de oliva, de semillas…). Entre los ácidos grasos poliinsaturados destaca el beneficio de los omega que favorecen el desarrollo intelectual y de la retina. Se recomienda que el 30% de las calorías las aporten las grasas.

Necesidades de hidratos de carbono

Son compuestos formados por carbono, hidrógeno y oxígeno y son la principal fuente de energía. Comprenden azúcares como la glucosa, sacarosa, fructosa o lactosa. Deben aportar el 50% de las calorías de la dieta. Los carbohidratos complejos (almidón, pan, pasta y arroz) son la base de la pirámide alimentaria, dan sensación de saciedad y aportan fibra.

Necesidades en agua, vitaminas y minerales

El agua es el elemento corporal más importante a nivel cuantitativo. En el nacimiento constituye el 80% y al final del primer año de vida el 65% del peso corporal. Es muy importante mantener una correcta hidratación. Durante el primer año de vida las necesidades de agua son muy elevadas y van disminuyendo con el tiempo. Las vitaminas y minerales se obtienen de los alimentos en pequeñas cantidades. Su déficit o su exceso pueden producir enfermedades.

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