El bruxismo es el hábito inconsciente de apretar o rechinar los dientes y puede ser nocturno o diurno, según el momento en que se produzca, y céntrico o excéntrico, según el tipo de movimiento.

  • Bruxismo céntrico es apretar en un punto determinado ambas arcadas dentarias con mínimos movimientos excéntricos. Puede producirse tanto durante el día (en momentos de tensión) como durante la noche.
  • Bruxismo excéntrico se rechinan los dientes, generalmente haciendo un movimiento oblicuo hacia adelante y hacia atrás. Esta acción puede hacer que los dientes se desgasten y, además, produce un sonido muy molesto sobre todo durante la noche.

El bruxismo se ha relacionado con el stress o con los estados psicológicos especialmente difíciles. Otros factores que podrían tener relación con el bruxismo serían la maloclusión, los problemas musculares.

El bruxismo excéntrico (rechinar de dientes) suele producir un mayor desgaste de los dientes, en concreto del esmalte. El esmalte, poco a poco, irá desapareciendo pudiéndose observar la dentina, de color amarillento, al descubierto. La pérdida del esmalte condiciona la sensibilidad del diente en la mayoría de las ocasiones. El desgaste y la pérdida de los tejidos dentarios (esmalte y dentina) se traducirán en una disminución de la altura de las coronas. El bruxismo puede presentar otras manifestaciones clínicas.

Otros síntomas serían los siguientes: