El síndrome de boca ardiente es una afección poco frecuente, crónica, benigna, y en algunos casos incapacitante, que cursa con quemazón o dolor de la mucosa bucal, sin causa aparente. Se trata de una entidad que  afecta predominantemente a mujeres de edad media y fumadoras. Su mecanismo de aparición de esta entidad es bastante desconocido y multifactorial.

¿Cuáles son los síntomas del síndrome de la boca ardiente?

El síntoma más comúnmente asociado a este síndrome es una sensación de ardor continuo o recurrente en la boca sin causa aparente. El ardor puede percibirse en la lengua, las encías, los labios, el interior de las mejillas, el paladar, la garganta o toda la boca. La sensación de ardor puede ser intensa, como una quemadura tras beber una bebida muy caliente.

Por lo general, el síndrome de la boca ardiente aparece de forma repentina, pero también puede desarrollarse lentamente con el tiempo.

Otros síntomas habituales

  • Sensación de sequedad en la boca con aumento de sed.
  • Sensación de sabores diferentes en la boca, como amargo o metálico.
  • Pérdida del sentido del gusto.
  • Hormigueo o entumecimiento en la boca.

La intensidad y frecuencia de los síntomas puede variar de unos pacientes a otros, en algunos ocurre todos los días, es más leve al levantarse y empeora a medida que transcurre el día; en otros los síntomas comienzan al levantarse y duran todo el día con la misma intensidad; en otros el patrón es intermitente.

Con independencia del patrón de los síntomas, el síndrome de la boca ardiente puede durar meses o años. En casos poco frecuentes, los síntomas pueden desaparecer repentinamente por sí solos o presentarse con menor frecuencia. A veces, la sensación de ardor puede aliviarse por un período breve con la ingesta de comida o de líquidos.

A largo plazo, los pacientes con mucho malestar podrían presentar ansiedad o depresión.

¿Cuáles son las causas?

Las causas del síndrome de la boca ardiente pueden ser primarias o secundarias. A menudo, no puede encontrarse la causa específica.

  • Síndrome de boca ardiente primario: Cuando no se conoce la causa, la afección se denomina síndrome de la boca ardiente idiopático o primario. Es la forma más frecuente.
  • Síndrome de boca ardiente secundario: Algunas veces, el síndrome de la boca ardiente es causado por una enfermedad subyacente. En estos casos, se denomina síndrome de la boca ardiente secundario.

Entre las posibles causas, se han identificado:

  • Sequedad en la boca debida a medicamentos o a enfermedades que afectan a las glándulas salivares.
  • Efecto secundario no deseado de tratamientos de quimioterapia o radioterapia.
  • Afecciones bucales como la candidiasis bucal, el liquen plano o la lengua geográfica.
  • Deficiencia de nutrientes, como falta de hierro, zinc, o vitaminas del grupo B.
  • Alergias o reacciones a alimentos, condimentos, aditivos alimentarios, materiales dentales o productos de cuidado bucal.
  • Reflujo de ácido estomacal que ingresa en la boca desde el estómago, en la enfermedad por reflujo gastroesofágico.
  • Malos hábitos bucales, como empujar los dientes con la lengua, morder la punta de la lengua y rechinar los dientes.
  • Trastornos endocrinos, como diabetes o el hipotiroidismo.
  • Irritación bucal por cepillar la lengua mucho tiempo o con fuerza, usar dentífricos abrasivas o enjuagues bucales en exceso, o consumir demasiados alimentos o bebidas muy calientes o ácidos, o llevar prótesis dentales mal ajustadas.
  • Problemas psicológicos, como ansiedad, depresión o estrés.

¿Cómo podemos prevenirlo?

Al tratarse de un síndrome de etiología desconocida, no es posible prevenir su aparición en la mayoría de los casos. Las formas secundarias pueden prevenirse evitando las causas que lo producen.

¿Cómo se diagnostica?

Por lo general, el síndrome de la boca ardiente no causa ningún cambio físico visible en la lengua o la boca, por lo que el diagnóstico se basa en la anamnesis y en la sintomatología descrita por el paciente.

No existe ninguna prueba que permita diagnosticar el síndrome de la boca ardiente primario, por lo que para diagnosticarlo hay que realizar un estudio completo y descartar las diferentes causas que pueden producir los síntomas.

¿Cuál es su tratamiento?

El tratamiento varía en función de si se trata de un síndrome de ardor bucal primario o secundario.

Síndrome de ardor bucal primario

No hay cura para el síndrome primario de la boca ardiente ni un tratamiento único y eficaz para tratarlo. No hay suficiente investigación sobre los métodos más eficaces.

El objetivo del tratamiento es controlar y mejorar los síntomas.

Con frecuencia hay que probar diferentes tratamientos antes de encontrar una combinación que ayude a reducir las molestias. Además, los tratamientos pueden tardar un tiempo en controlar los síntomas.

Entre las opciones más habituales de tratamiento se encuentran las siguientes:

  • Productos que reemplazan la saliva.
  • Enjuagues bucales analgésicos o anestésicos como lidocaína o capsaicina.
  • Determinados antidepresivos.
  • Medicamentos que tratan la neuralgia.
  • Terapia psicológica cognitivo conductual para el desarrollo de habilidades prácticas para tratar la ansiedad y la depresión, lidiar con el estrés y sobrellevar el dolor continuo.

Síndrome de ardor bucal secundario

En el caso del síndrome secundario de la boca ardiente, el tratamiento debe ir encaminado a tratar la causa que lo produce. El pronóstico en estos casos es más favorable ya que el síndrome mejorará al hacerlo también la causa subyacente.

Recomendaciones generales para personas diagnosticadas

  • Aumentar la ingesta de líquido para ayudar a disminuir la sensación de boca seca.
  • Evitar líquidos y alimentos ácidos, bebidas carbonatadas y café.
  • Evitar el consumo de alcohol y tabaco.
  • Evitar el consumo de alimentos irritantes, picantes, la canela o la menta.
  • Usar pastas dentales sin sabor, suaves, para dientes sensibles.
  • Tomar medidas para reducir el estrés y probar métodos de relajación como el yoga o el mindfulness.
  • Mantenerse activo socialmente.
  • Unirse a un grupo de apoyo para personas con dolor crónico.

 

Lo que debes saber…

  • El síndrome de la boca ardiente cursa con quemazón o dolor de la mucosa bucal, sin causa aparente.
  • Para su diagnóstico es necesario realizar una exhaustiva anamnesis (entrevista médica) y exploración, descartando posibles causas secundarias que puedan ser susceptibles de tratamiento.
  • El tratamiento se fundamenta en un correcto diagnóstico y debe ser multidisciplinar, incluyendo seguimiento en unidades de salud mental como parte del manejo de esta afección.