La espirulina se ha convertido en un alimento de moda que se incluye en numerosas preparaciones en forma de suplemento por su gran riqueza nutricional, tanto es así que la explotación natural no es capaz de cubrir la gran demanda del mercado. Pero lo cierto es que su consumo se remonta en los Aztecas del Lago Texcoco o la población Kanembu del lago Chad. Pero, ¿qué es la espirulina y de dónde se obtiene?

¿Qué es la espirulina?

La espirulina, es una cianobacteria de color azul verdoso, capaz de realizar la fotosíntesis que crece en aguas estancas muy mineralizadas y en suelos alcalinos a determinada temperatura.
Se puede decir que la espirulina es descendiente de la primera forma de vida fotosintética surgida hace más de 3.500 millones de años, que se encarga de desprender oxígeno a través de la filtración de anhídrido carbónico y da paso a la evolución de otras formas de vida.

Su amplio espectro de nutrientes hace que sea uno de los cocteles nutricionales más ricos para la salud.

Composición y nutrientes

La espirulina es una combinación de nutrientes fácilmente accesibles debido a la frágil pared celular de la espirulina que la hacen altamente digerible. Consta de la siguiente composición:

  • Proteínas: la cantidad de proteínas varía del 55 a 70% del peso seco según las cepas y las condiciones de cultivo. Proporciona los 8 aminoácidos esenciales en las proporciones apropiadas y de fácil asimilación. Despunta en triptófano, aminoácido relacionado con el sistema nervioso, la relajación, el descanso, el sueño…
  • Lípidos: representan del 5 al 10% del peso seco total. Destaca principalmente el ácido palmítico, pero, también, el ácido linoleico y el ácido gamma linolénico.
  • Carbohidratos: representa del 15 al 25% del peso seco de la espirulina derivados de la membrana celular.
  • Vitaminas: B1, B2, B3, B5, B6, B8, B9, análoga de B12, betacaroteno, D, E (tocoferoles), K. Todas ellas son vitaminas que juegan un papel importante en la producción de energía y en la formación de las células rojas de la sangre.
  • Minerales y oligoelementos: calcio, fósforo, potasio, magnesio, hierro, zinc, selenio, cobre, cromo, manganeso, sodio, yodo.
  • Fitonutrientes y enzimas antioxidantes: superóxido dismutasa (SOD), clorofila A, carotenoides.
  • Pigmentos: clorofila y ficocianina, que se encarga de captar la energía lumínica.

10 Beneficios de la espirulina

Los estudios sobre la espirulina se han multiplicado en los últimos años y van revelando los beneficios que posee para la salud:

  • Combate el cansancio y la fatiga mental: debido a la gran carga de vitaminas, minerales y oligoelementos ayudan a mitigar la debilidad.
  • Activa los mecanismos de desintoxicación del organismo, ayudando a órganos como los riñones y el hígado en sus labores de limpieza y eliminación de toxinas.
  • Posee propiedades hipolipemiante y antiinflamatoria.
  • Aliada de la vista: gracias a su alta concentración de betacarotenos, la espirulina actúa como un poderoso aliado para la salud de nuestros ojos.
  • Ayuda en estados anémicos: por su aporte de hierro junto a la sinergia con otros oligoelementos es muy recomendada en cuadros de desmineralización y estados anémicos y fatiga excesiva pos su buena asimilación orgánica.
  • Aliada en el control de peso: puede regular el metabolismo y reducir el apetito de forma natural, sin recurrir a ningún químico de dudosa procedencia para el mismo fin.
  • Beneficio a nivel de la flora intestinal: gracias a su contenido en fibra.
  • Ayuda al sistema inmunológico frente a bacterias y virus.
  • Apoyo para deportistas: ayuda a mejorar la resistencia y el rendimiento deportivo, promueve la recuperación muscular y reduce calambres y la fatiga en general. Por todas las sinergias citadas anteriormente.
  • Potente antioxidante: es una excelente fuente de antioxidantes como el betacaroteno, la ficocianina, la vitamina E, el zinc, el selenio y la superóxido dismutasa.

¿Cómo tomarla?

La espirulina se comercializa en forma de cápsulas, comprimidos, granulados o polvo para mezclar en alimentos o bebidas liquidas. También se puede comprar fresca o seca para utilizar en preparaciones culinarias.
La dosis habitual es de 3 a 5 gramos por día; en deportistas puede aumentarse hasta 10 g/día según necesidades y temporada.

¿Tiene contraindicaciones?

De forma habitual la espirulina es bien tolerada sin dar problemas específicos. En algunas ocasiones puede dar molestias intestinales o dolores de cabeza. Para evitarlo, se ha de ir aumentando la dosis gradualmente.
No se recomienda el consumo de espirulina en casos de hiperuricemia, fenilcetonuria, hipertiroidismo o enfermedades autoinmunes, ya que es posible que pueda interferir con fármacos administrados para suprimir el sistema inmune. Tampoco se recomienda su uso durante el embarazo y la lactancia. Siempre consultar con el médico antes de tomar cualquier suplemento nutricional.

Lo que debes saber…

  • La espirulina es un verdadero «cóctel» de nutrientes de buena calidad que la convierten en un complemento nutricional muy apto para diversas situaciones de salud.
  • Es una aliada en estados anémicos, de cansancio, fatiga, en deportistas, para el control de peso…
    La espirulina se comercializa en forma de cápsulas, comprimidos, granulados o polvo para mezclar en alimentos o bebidas liquidas.

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