Las intoxicaciones pueden ser accidentales o voluntarias y agudas o crónicas. La intoxicación más frecuente es la voluntaria y aguda por ingesta de fármacos, alcohol o drogas. Otros tóxicos relativamente frecuentes serían los productos industriales, los productos domésticos (sobre todo de limpieza), de jardinería (insecticidas), monóxido de carbono…
Según el tiempo de exposición al tóxico diferenciaremos entre intoxicaciones agudas y crónicas.
Las agudas son aquellas cuyo efecto se evidencia antes de las 24 horas de la exposición al tóxico. Al contactar con el organismo genera unos síntomas y, tras ser metabolizado, el individuo suele recuperarse (aunque puede llegar a producirse la muerte en función del tóxico).
Las intoxicaciones crónicas se producen cuando la persona ha estado expuesta a dosis bajas de tóxico durante tiempo prolongado, de forma que el efecto nocivo aparece más tardíamente pudiendo dejar secuelas irreversibles. Sería el caso de los trabajadores expuestos a productos tóxicos durante su actividad laboral de forma continuada durante mucho tiempo (pinturas, plomo o goma, amianto…).

Según la vía de entrada del tóxico

Según la vía de entrada del tóxico en el organismo encontraremos intoxicaciones que afecten a la vía digestiva, respiratoria, piel y mucosas y endovenosa.

  • En la intoxicación por vía digestiva la absorción dependerá del tipo de producto ingerido. Si es líquido puede ser rápida y producir lesiones irreversibles en la mucosa digestiva e incluso la muerte. En función de la cantidad, el tipo y el pH del producto ingerido actuaremos neutralizando el líquido o provocando el vómito. La administración de carbón activo persigue la absorción de la toxina (o fármacos) al pasar por el tracto gastrointestinal de forma que dicho tóxico no pase a la circulación sistémica.
  • La intoxicación por vía inhalatoria es frecuente por inhalación de gases desprendidos de productos químicos, aunque también por drogas inhaladas. Suele producir síntomas irritativos en la mucosa de nariz y orofaringe, así como tos o espasmo bronquial en función de la cantidad y del producto inhalado, así como el perfil del intoxicado (por ejemplo, en un paciente asmático los síntomas serán mucho más llamativos).
  • La intoxicación a través de piel y mucosas se debe generalmente al contacto con veneno inoculado de animales (escorpión, serpiente…) o con plantas venenosas. La asistencia médica debe ser inmediata en estos casos.
  • A finales del siglo XX la intoxicación por vía endovenosa se extendió como consecuencia del abuso de drogas administradas por vía parenteral (endovenosa). La adulteración de estas sustancias o la sobredosis producía la muerte en un alto porcentaje de casos. Existen antídotos específicos para drogas administradas por esta vía que al ser administradas revierten de manera inmediata el efecto de la droga. El antídoto tiene mayor afinidad por el receptor y hace que la droga no sea

Según la edad

Asimismo, podríamos definir diferentes tipos de tóxicos en función de las franjas de edad. La batería de productos tóxicos es sensiblemente diferente:

  • En los niños los tóxicos más frecuentes son los productos de higiene doméstica (sobre todo aquellos envasados en botellas reutilizadas con diferente contenido al anunciado en la etiqueta). Estos tóxicos son ingeridos vía oral provocando síntomas abdominales que pueden conllevar a lesiones en la mucosa gástrica por quemadura (sobre todo por cáusticos). Otros productos con gases irritantes pueden ser inhalados dando lugar a síntomas respiratorios o empeoramiento de la patología de base (como asma). En todos los casos debe consultarse médicamente la conducta correcta a seguir.
  • La causa más frecuente de intoxicación en el adulto es el abuso de alcohol (por su contenido en etanol). El diagnóstico es claramente visible (fetor enólico, discurso desestructurado, desorientación, marcha alterada, agresividad). Es conveniente asistencia hospitalaria en caso de ingesta masiva con riesgo de coma.

En adultos, la intoxicación por inhalación de monóxido de carbono puede ser accidental (la causa más frecuente es una fuga en el domicilio o una mala combustión) o intencionada (intento de autolisis inhalando el humo desprendido del tubo de escape de un coche en marcha en un lugar cerrado). El monóxido de carbono se fija a la hemoglobina e impide la fijación del oxígeno por lo que se produce una muerte por asfixia. El primer síntoma es una disminución progresiva del nivel de conciencia por déficit de oxigenación cerebral. Los niveles de carboxihemoglobina estarán elevadísimos en sangre.

En todos los casos la gravedad de la intoxicación depende de varios factores: la toxicidad del producto, la vía de intoxicación, la dosis de tóxico, la edad y peso de la víctima, el tiempo transcurrido…¿Qué hacer en caso de intoxicación? Ante un caso de posible intoxicación grave es fundamental valorar los signos de riesgo vital, comprobar el estado de conciencia, la respiración y el latido cardíaco. Debemos avisar a emergencias ante cualquier alteración de estos parámetros.

Lo que debes saber…

  • La gravedad de la intoxicación depende de varios factores: la toxicidad del producto, la vía de intoxicación, la dosis de tóxico, la edad y peso de la víctima, el tiempo transcurrido…
  • En los niños, los tóxicos más frecuentes son los productos de higiene doméstica (sobre todo aquellos envasados en botellas reutilizadas con diferente contenido al anunciado en la etiqueta).
  • La causa más frecuente de intoxicación en el adulto es el abuso de alcohol (por su contenido en etanol).

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