Los músculos isquiotibiales son un grupo de músculos (bíceps femoral, semitendinoso y semimembranoso) que se encuentran en la cara posterior del muslo. Estos músculos comienzan en el hueso isquion de la pelvis, y una inserción próxima en tibia y peroné, y van desde la cadera hasta la rodilla.

La función primordial de los músculos isquiotibiales es la flexión de la rodilla y la extensión de la cadera. Además, son fundamentales para la marcha, la carrera y el salto, sobre todo.  Si estos músculos sufren un tirón, decimos que se ha producido una distensión de los músculos isquiotibiales.

Tirón, rotura parcial o rotura isquiotibial completa

Una distensión muscular es un alargamiento excesivo, comúnmente conocido como tirón, sobre la fibra muscular que puede ocasionar inflamación y/o rotura de los isquiotibiales.  Este tipo de lesiones musculares se clasifican en función de su gravedad, siendo el I el más leve y el III el más grave:

  • Grado I: distensión o tirón
  • Grado II: ruptura parcial de los músculos isquiotibiales
  • Grado III: rotura isquiotibial completa

Causas de la distensión isquiotibial

Las distensiones isquiotibiales son lesiones musculares asociadas al deporte, por eso los deportistas son las personas más propensas a sufrir este tipo de lesiones. También se producen cuando realizamos algún movimiento o estiramiento brusco. Las causas más habituales son:

  • Calentamiento deficiente antes de hacer ejercicio
  • No estirar al terminar de hacer deporte
  • Sobrecarga muscular
  • Lesiones previas que no se han curado bien
  • Falta de técnica al hacer algunos ejercicios y movimientos
  • Exceso de ejercicio o deficit

 Para evitar y prevenir lesiones musculares es fundamental calentar antes de hacer deporte. Los estiramientos activos durante 3 o 5 minutos activan el aporte sanguíneo y preparan al músculo para iniciar la sesión deportiva. También es importante seguir una rutina y ser constantes en la práctica de deporte. Hacer deporte semanalmente e intensificar los ejercicios de manera gradual es un hábito saludable.

¿Cómo puedo saber si me ha dado un tirón muscular?

El síntoma más característico de una lesión muscular es dolor agudo y mecánico, es decir, relacionado con el movimiento. Esta sensación puede ser descrita como un tirón, crujido o sensación de haber recibido una pedrada, típico de la rotura fibrilar. No obstante, en función del grado de la lesión, los síntomas serán distintos:

  • Síntomas Grado I: dolor local selectivo
  • Síntomas Grado II: hematoma local por rotura fibrilar
  • Síntomas Grado III: aparición del llamado signo del hachazo o socavón, consecuencia de una rotura isquiotibial.

Los síntomas suelen aparecer a los pocos minutos de comenzar a hacer deporte (sin calentamiento adecuado) e impedirán realizar el movimiento, obligando a la persona a parar de hacer ejercicio.

¿Qué hacer en el momento que te da el tirón?

  • Para automáticamente en ese momento de hacer deporte.
  • Aplica frío local en la zona dolorida; recuerda poner un paño entre la piel y el hielo.
  • También puedes poner un vendaje inmovilizador que te alivie el dolor.
  • Intentaremos mantener la extremidad elevada para facilitar el retorno venoso y evitar la inflamación distal.
  • Puedes tomarte un antiinflamatorio.

Asegúrate de no tener daños mayores y acude al médico si es necesario. Es posible que te solicite una ecografía musculoesquelética para ver la magnitud de la lesión.

Tratamiento a largo plazo

Tras el diagnóstico procederemos al inicio de tratamiento más adecuado en cada caso que dependerá de la gravedad de la sesión, el perfil médico del paciente y su edad:

  • En fase inicial realizaremos un tratamiento sintomático con antiinflamatorios.
  • Aplicaremos crioterapia frecuentemente durante las primeras horas.
  • En lesiones de grado II puede ser necesaria inmovilización o uso de muletas.
  • En lesiones de grado III suele recurrirse a la cirugía para suturar y reparar la rotura muscular.
  • Normalmente es necesario hacer rehabilitación con un fisioterapeuta para la recuperación total de los isquiotibiales.
  • Deberemos realizar reposo deportivo hasta estar recuperados y la reincorporación a la actividad deportiva será progresiva según la tolerancia.

Lo que debes saber…

    • La causa más frecuente es un calentamiento muscular insuficiente previo al inicio de ejercicio.
    • El síntoma característico ante una lesión muscular es un dolor de inicio agudo que suele aparecer a los pocos minutos de comenzar una actividad deportiva sin calentamiento adecuado.
    • En la mayoría de los casos, es necesario un tratamiento rehabilitador para la total recuperación.