Hoy en día disponemos de gran variedad de frutas y verduras durante todo el año debido a las importaciones y los invernaderos. Sin embargo, es interesante conocer la estacionalidad de los productos de la huerta pues es cuando dispondremos de ellos en sus condiciones óptimas, de sabor, aroma, textura… y también de precio. Conozcamos los mejores de otoño.

Aceite de oliva y Vitamina E

A pesar de disponer de este producto durante todo el año, la recogida de la aceituna empieza generalmente a final de octubre. A partir de la recolección de las olivas comienza la elaboración del llamado “oro líquido”. El aceite de oliva es un excelente alimento que nos sirve para cocinar, aderezar y conservar multitud de platos y alimentos. Puestos a escoger el aceite virgen extra es el mejor exponente y en noviembre podemos degustar el aceite nuevo, un tesoro para la salud y el paladar. Podemos destacar en él su contenido en vitamina E, una vitamina con conocido efecto antioxidante. También contiene carotenoides y nos proporciona sobre todo ácidos grasos monoinsaturados interesantes a nivel cardiovascular.

Pescado azul y Omega 3

El otoño es tiempo de pescados azules como caballas, brecas o pageles y lubinas, ejemplares que se pueden pescar en estas fechas y que resultan muy interesantes. Además, estas especies más pequeñas contienen menos tóxicos que pescados azules más grandes como el pez espada o los grandes atunes. Los pescados azules además de sabrosos y nutritivos son ricos en ácidos grasos poliinsaturados y concretamente contienen los conocidos omega 3. A estos ácidos grasos podemos atribuirles propiedades antiinflamatorias y beneficios a nivel cardiovascular y hepático.

Granadas y taninos

La granada es una peculiar fruta de otoño que resulta tan atractiva y vistosa como interesante. Su contenido calórico es similar al de una manzana Golden (100 g de granada aportan alrededor de 60 Kcal, contienen unos 80 g de agua, unos 14 g de hidratos de carbono y 3-4 g de fibra). Apenas contiene grasas ni proteínas. En cuanto a micronutrientes, podemos destacar el potasio, el fósforo, los carotenoides, el ácido fólico y la vitamina C. Pero si algo debemos destacar de las granadas son los taninos, compuestos que tienen diferentes propiedades entre las que podemos resaltar que son astringentes y antiinflamatorios. Esto es muy positivo a nivel de la mucosa intestinal puesto que van a ser útiles en procesos de recuperación digestiva.

Boniato y carotenoides

Con la llegada del frío llegan algunos alimentos entre los que podemos destacar el boniato, un producto muy estacional y que vale la pena aprovechar ahora. Su temporada es de setiembre a diciembre, su textura y su sabor dulzón lo hacen apto tanto para platos principales salados como para postres. Es un alimento muy nutritivo, que nos proporciona unas 100 Kcal por 100 g, la mayor parte procedente de los hidratos de carbono. Destaca la vitamina A y sus precursores como los carotenoides. Esta vitamina juega un importante papel en la inmunidad de las mucosas, por ello un buen aporte es esencial en cualquier momento y especialmente antes de la llegada del frío.

Níscalos y fibra

Cuando hablamos de platos de otoño es obligatorio hablar de setas, en concreto los níscalos o robellones (Lactarius deliciosus) son una variedad muy apreciada a nivel culinario. Aunque los primeros ejemplares pueden aparecer a final de verano, su momento cumbre es en otoño y según la región y la climatología del año se puede alargar su recolección hasta diciembre. Los níscalos son alimentos muy poco calóricos ya que proporcionan unas 14 Kcal por 100 g, apenas 2 g de proteína y menores cantidades de grasas e hidratos de carbono. El 90% de su composición es agua. Eso sí, son ricos en micronutrientes, contienen vitamina C, A, niacina, ácido fólico, potasio, magnesio, fósforo… pero si algo debemos destacar es su gran contenido en fibra. Una pequeña guarnición de níscalos fácilmente supera los 7 gramos de fibra, por ello son alimentos que nos generan saciedad a cambio de muy pocas calorías, además de los beneficios de la fibra a nivel del tracto digestivo.

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Lo que debes saber…

  • En cada momento del año debemos escoger los alimentos de temporada ya que los encontraremos en su mejor momento y a buen precio.
  • Algunos productos que consumimos todo el año, como el aceite de oliva y los pescados azules, tienen su mejor momento en otoño.
  • Alimentos como la granada, el boniato y los níscalos son propios de estas épocas y muy estacionales. Debemos aprovecharlos cuando están disponibles en el mercado.