Si un niño no obtiene los resultados esperados en los exámenes y sabemos que tiene la capacidad para conseguirlo, probablemente es que carece de unos buenos hábitos de estudio.

Estudiar muchísimas horas antes del examen no es la clave para lograr un buen resultado. Una planificación del estudio nos permite emplear un desgaste energético mínimo o moderado para obtener el mayor beneficio. En pocas palabras: esfuerzo bien invertido y sin agotarnos.

No hay nada fácil, no podemos pretender que sin esforzarnos consigamos el máximo resultado pero la clave, como casi todo en la vida, es: estrategia, planificación y constancia.

Las claves para obtener un buen hábito de estudio

Estudiar un poquito cada día

Repasar, leer y entender cada día lo que se ha dicho y hecho en clase te va a permitir asimilar poco a poco los contenidos e ir enlazando unos con otros a medida que los vayan explicando. Con una o dos horas de estudio al día puedes estar seguro que el cambio a largo plazo va a ser espectacular. El ritmo diario, como una maratón, te permitirá llegar al día del examen con la seguridad de haber entendido todo a su tiempo.

Tiempo de ocio

Es muy importante tener fresca la mente antes de ponerse a estudiar. Lo ideal es que tras las clases tengas un momento para relajarte: un paseo, ir a practicar tu deporte favorito, ver un poco la televisión o tomarte un refresco con tus amigos. Al volver a casa relajado, la mente está más receptiva a procesar nuevos contenidos y a aprender mejor.

Buena alimentación

Comer adecuadamente nos proporciona la energía necesaria para realizar todas nuestras actividades. El cerebro necesita glucosa para funcionar y algunos nutrientes que están, por ejemplo, en el pescado. Una dieta mediterránea baja en grasas y azúcares refinados te puede ayudar a concentrarte mejor.

El ambiente es importante

Un buen ambiente de estudio te facilita las cosas. Debe ser siempre el mismo lugar, bien iluminado, con buena temperatura, sin ruidos y aislado de distracciones. No estudies con la televisión o la radio, te van a distraer y no vas a emplear más tiempo del necesario en aprender.

Hacer esquemas o diagramas

Intenta hacer visibles los conceptos y cómo se relacionan mediante esquemas visuales. Hacer cuadros resumen con las ideas clave, tablas comparativas o diagramas te puede ayudar a ordenar y sintetizar las ideas y fijar los contenidos. No memorices, razona y entiende.

Tener un horario

Es fenomenal planificar el estudio y el ocio semanal, así como las tareas pendientes para el día siguiente. La organización a corto y largo plazo te hará distinguir lo urgente de lo importante.

Realizar descansos

Cada 45 minutos es conveniente hacer un pequeño descanso de 15 minutos. Beber un poco de agua o estirar las piernas. La concentración no se puede mantener indefinidamente, por lo que descansar la mente es fundamental para estudiar.

Lo que debes saber…

  • Planificar el estudio permitirá obtener el mayor beneficio, para ello es conveniente estudiar un poco cada día.
  • Una buena alimentación, así como dedicar tiempo a las actividades de ocio, también es básica para obtener buenos resultados académicos.
  • El ambiente de estudio es importante (iluminación, temperatura, silencio…) y hacer descansos.

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