LO QUE DEBES SABER…

  • La relación de pareja puede ser fuente de crecimiento mental, seguridad afectiva y bienestar o, al contrario, convertirse en un lugar de empobrecimiento mental, inseguridad afectiva y conflicto.
  • Es importante que ambos miembros se puedan expresar y realizar las propias necesidades, deseos, opiniones y temores con libertad sabiendo que se tomarán en consideración por el otro.
  • La función de cuidar y ser cuidado es importante para que la pareja se convierta en una fuente de salud mental y emocional para ambos.

 

De entre todas las relaciones que estableceremos a lo largo de la vida, ¿qué papel juega la pareja?, ¿y qué papel tenemos nosotros en la vida de nuestra pareja? Son preguntas que con frecuencia no nos hacemos y que tienen su importancia pues la relación de pareja, como toda otra relación significativa, puede ser una fuente de crecimiento mental, seguridad afectiva y bienestar o, por el contrario, puede convertirse en un lugar de empobrecimiento mental, inseguridad afectiva y conflicto.

Preguntas para reflexionar sobre los hábitos saludables en la relación de pareja

La pareja se constituye a partir de la unión de dos mundos internos que se conjugan e intentan armonizarse para funcionar. Podemos decir que, al igual que en el mundo físico, la pareja consta de tres dimensiones: la dimensión individual, la dimensión compartida y una tercera dimensión que sería el contexto sociocultural en el que la pareja se ha formado y por el que está condicionada. Además, como animales estamos biológicamente enfocados a la supervivencia, pero como seres humanos también somos buscadores de plenitud y sentido. ¿Es pues nuestra pareja una fuente de crecimiento y felicidad mutua para nosotros? ¿lo somos nosotros para él o ella?

Planteamos a continuación una serie de preguntas para que podamos reflexionar y aprender así a cuidar de nuestra relación, pues nos servirán para ver con más claridad los aspectos saludables y no saludables de la misma:

  • ¿Gozamos ambos de suficiente autonomía como para sentir que podemos ser nosotros mismos en la relación?

Aquí nos referimos a que ambos miembros se puedan expresar y realizar las propias necesidades, deseos, opiniones y temores con libertad sabiendo que estos serán tomados en consideración por la otra persona. Dicho de otra manera, ¿podemos ser nosotros mismos sin percibir la individualidad del otro como una amenaza a la propia?

La palabra clave aquí es empatía y, aunque recientemente ha sido muy utilizada, aquí no se refiere sólo a intentar entender el punto de vista del otro, sino a la capacidad para salir de la propia perspectiva y poder meternos tanto como sea posible en la del otro mandándole así el mensaje de que realmente hay voluntad de entenderlo. Esforzarse primero para salir de la propia perspectiva es lo que nos acercará a la verdadera empatía. Esta capacidad también se aprende y es necesario poner a prueba los propios recursos para ello en las situaciones de conflicto para que se pueda dar una verdadera resolución y acercamiento que puedan sosegar el malestar de ambos y permitirnos así avanzar.

  • ¿Cultivamos momentos de sintonía y de conexión con el otro?

Cuando dos personas comparten un momento agradable, sienten cosas parecidas, sus miradas se encuentran, ríen a la par y les embarga un sentimiento de comodidad y de conexión con el otro, se generan endorfinas e incluso se activan las mismas aéreas del cerebro. Los neurocientíficos lo llaman la sintonización psicobiológica. Es evidente que no siempre podemos sentirnos sintonizados o en conexión con nuestra pareja, pero no lo es menos la importancia que tiene la existencia frecuente de este tipo de interacciones para la buena salud de la pareja. Es importante pues, hacer balance de las actividades que potencian estos momentos y favorecerlas al máximo. Esta conexión nos permitirá caminar juntos hacia un proyecto compartido y la construcción del “nosotros”.

  • ¿Existe un proyecto compartido y momentos para la construcción del “nosotros”?

Cierto es que, si se cumplen los factores antes mencionados, de manera implícita ya se está construyendo un saludable sentimiento de pertenencia a la pareja, pero ¿es esto explícito?, ¿sabemos ambos dónde estamos?, ¿a dónde vamos? Es importante dedicar tiempo para hablar de la pareja como una entidad, hablar pues del “nosotros” para poder acercar y hacer conscientes nuestras respectivas representaciones de lo que es estar en pareja, de lo que esto significa y cultivar momentos de acercamiento que afiancen la relación.

  • ¿Hay un equilibrio entre lo que se da y lo que se recibe?

A veces va implícito en la relación el recibir, y se generan conflictos cuando las expectativas no se cumplen, y ambos se reprochan no haber colmado las expectativas del otro, a veces de manera explícita a través de la palabra, otras de manera implícita a través del comportamiento. Sin embargo, ¿cuántas veces nos preguntamos qué tenemos para darle al otro? No hablamos de cuestiones materiales, sino de la capacidad para procurar genuinamente felicidad al otro con verdadera empatía, entendimiento y desapego del propio egoísmo. Es importante que esta capacidad exista y, si falta, es importante trabajarla y llegar a un equilibrio a través del diálogo. Ambos miembros de la pareja deben sentir que hay un equilibrio entre lo que dan y lo que reciben para un funcionamiento saludable de la pareja. La función de cuidar y ser cuidado es importante para que la pareja se convierta en una fuente de salud mental y emocional para ambos.

Pasa a la práctica

  • Dedicad algún tiempo a la semana a la construcción del “nosotros”, es decir, hablad de cómo os sentís y de cómo veis al proyecto de pareja.
  • Aseguraos de mantener una vida social saludable como pareja. Los vínculos de calidad con otras personas (familiares, amigos, etc…) son un factor proveedor de salud emocional para la pareja y sus miembros.
  • Procurad cultivar momentos donde se den interacciones de calidad afectiva que potencien la sintonía entre vosotros. Es recomendable hacer cosas que os diviertan y os permitan disfrutar juntos, para ello es importante propiciar momentos de juego e intimidad.
  • Interesaos activamente por el otro, procurad captar sus necesidades sin que lo pida y darles activamente respuesta, a veces con pocas palabras basta. Es importante sentir que la otra persona tiene interés en nosotros y viceversa.
  • Apoyaos en vuestros mutuos proyectos individuales, la pareja debe ser fuente de crecimiento para ambos, debe ser un enriquecedor de la personalidad, procurando un lugar de seguridad afectiva pero también un espació que permita el desarrollo de ambas individualidades.