Candida auris es una levadura, un hongo, que puede infectar a los seres humanos y que fue identificada por primera vez en el año 2009. Es una infección muy poco habitual, de reciente aparición y de la que se sabe poco. Se trata de un hongo que se suele contraer en centros hospitalarios, que afecta sobre todo a pacientes con un sistema inmunitario deprimido por cualquier causa y que es altamente resistente a la gran mayoría de tratamiento antifúngicos existentes. Es por todo esto que se trata de un problema de salud potencialmente muy grave.

Cómo apareció el hongo Candida Auris

El primer caso de Candida auris se aisló en el conducto auditivo —de ahí su nombre— de una paciente japonesa de 70 años ingresada en un hospital de Tokio. Al microscopio se observaba un hongo del género Candida que crecía pese a la presencia de micafungina, un antifúngico. Los primeros casos de infección provocada por Candida auris fueron detectados en Corea del Sur en el año 2011. Estos casos habían sido atribuidos inicialmente a otros hongos y no se estableció el diagnóstico de Candida auris hasta que se llevó a cabo una secuenciación genómica. Dos de los pacientes murieron a raíz de la infección generalizada producida por este hongo.

Durante los años 2009 y 2011 se detectaron más casos en la India en pacientes de diferentes ámbitos sanitarios: médicos, quirúrgicos, oncológicos, pediátricos y neonatales. Muchos de estos pacientes tenían candidemia, una infección generalizada y severa por Candida, y varios de ellos habían fallecido.

El hongo se propagó a otros continentes y a inicios del 2016 se aisló una cepa que era multirresistente a varios fármacos en países del Sudeste Asiático. En Europa el primer caso que se aisló fue en octubre de 2016 en un hospital de Reino Unido. A finales de 2017 se habían detectado también casos en Pakistán, Sudáfrica, Kenia, Kuwait, Israel, España, Venezuela, Colombia, Panamá, Estados Unidos y Canadá.

En varios de estos países los casos se han dado en pacientes ingresados en un mismo centro hospitalario. Candida auris ha sido aislada en el suelo de las habitaciones de los pacientes infectados, en el mobiliario, en dispositivos informáticos y en ventanas. Este hongo, a diferencia de otros, puede sobrevivir durante semanas en superficies contaminadas.

Qué supone para la salud

Se trata de una amenaza para la salud a nivel global puesto que su infección supone un riesgo para la vida del paciente. Es un hongo muy agresivo que afecta a diversos órganos, especialmente en pacientes con un sistema inmunológico comprometido por otras enfermedades o tratamientos, pacientes ingresados en UCI, pacientes con nutrición parenteral o portadores de vías durante mucho tiempo o pacientes con enfermedades metabólicas. Puede producir una candidemia generalizada, es decir, que su paso a la sangre puede hacer que el hongo llegue a diversos órganos, como el sistema nervioso central, los riñones, el hígado, el sistema musculoesquelético, el bazo o los ojos.

Síntomas de la infección por Candida auris

La clínica de esta infección es inespecífica, con fiebre, escalofríos, cansancio y malestar general, y no mejora con la toma de antibióticos. La mortalidad de la infección por Candida auris es bastante elevada, del 40-70%, dado que con frecuencia se tarda en hacer el diagnóstico de laboratorio, el hongo es con frecuencia resistente a varios tratamientos y los pacientes afectados suelen tener una inmunidad alterada de base.

Diagnóstico

El diagnóstico de la infección por Candida auris se realiza con las mismas técnicas de laboratorio que se emplean para detectar infecciones por otros hongos del género Candida. Dado que con frecuencia se puede atribuir la causa de la infección a otros hongos, la sospecha de su presencia debe confirmarse con técnicas moleculares en un laboratorio de referencia.

Tratamiento

El tratamiento de la Candida auris puede ser complejo, dado que varias de las cepas aisladas son resistentes a dos o más familias de antifúngicos, como el fluconazol, el voriconazol, la anfotericina B y las equinocandinas. El tratamiento debe tener en cuenta el estado del paciente y la sensibilidad in vitro del hongo antes de iniciar una pauta terapéutica.

Prevención

La prevención de la infección se debe realizar mediante estrictas medidas de higiene por parte del personal sanitario a la hora de manipular a los pacientes. Asimismo, es esencial que los pacientes infectados por Candida auris permanezcan aislados para evitar el contagio a otros pacientes. La descontaminación ambiental se realizará mediante limpieza extrema con agua y jabón y posterior uso de productos clorados de suelos y superficies, 3 veces al día. Es importante la limpieza del material, equipo y aparatos después de la utilización con el paciente colonizado o infectado.

La infección por Candida auris no supone un peligro para la salud de la gran mayoría de nosotros, pero sí para personas de riesgo, para los que sí conlleva un potencial riesgo vital. Las autoridades sanitarias de todos los países, coordinadas por la OMS, están trabajando para hacer frente a este nuevo reto sanitario.

MAPFRE Salud dispone para todos los asegurados el servicio de Orientación Médica telefónica 24 horas , para cualquier consulta que quiera hacer relacionada con la salud.

LO QUE DEBES SABER…

  • Es un hongo de reciente aparición, que puede infectar a los humanos y del que aún no se tienen demasiados datos.
  • Se suele contraer en centros hospitalarios, y los primeros casos se detectaron en Corea del Norte en 2011.
  • Es un hongo muy agresivo que afecta a diversos órganos, especialmente en pacientes con un sistema inmunológico comprometido por otras enfermedades o tratamientos, por lo que su infección supone un riesgo para su vida.