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La fertilidad disminuye en picado a partir de los 40 años, pero es simplemente cuestión de probabilidades, que son inferiores, pero no inexistentes hasta la menopausia. Por ese motivo, si la mujer no desea quedar embarazada, deberá seguir tomando medidas hasta un año más allá de la fecha de la última regla, momento que definimos como menopausia. Es cierto que son poco frecuentes los embarazos a estas edades, pero todos los ginecólogos tenemos alguna anécdota de embarazos cercanos a la cincuentena, y algunos incluso después.

Anticonceptivos según la edad

La oferta de anticonceptivos es la misma que para otras edades, pero la paciente es distinta y debemos adaptarnos a ese nuevo perfil.

Hasta los 50

En mujeres que no presentan factores de riesgo (hipertensión, cardiopatías…) y no fumadoras se puede usar la anticoncepción hormonal clásica hasta los 50 años. La idea generalizada de que a ciertas edades se deben abandonar las pastillas anticonceptivas es errónea. Se pueden mantener en pacientes sanas y ajustar a la mínima dosis de estrógenos que nos permita un buen control del ciclo menstrual. En pacientes con hipertensión o fumadoras podemos optar por las píldoras de sólo progestágenos, que no aportan riesgo cardiovascular adicional pero no consiguen el control de ciclo que tienen las combinadas (estrógenos+progestágenos).

Hay que tener en cuenta que la terapia hormonal a esta edad también tiene ventajas adicionales:

  • Nos ayuda a mantener la masa ósea y prevenir la osteoporosis.
  • Disminuye el riesgo de cáncer de ovario y colon.
  • Controla la cantidad de sangrado menstrual, que en ocasiones es muy abundante en mujeres en esta etapa.
  • Controla la periodicidad del ciclo, que también suele verse alterado en los años límite cercanos a la menopausia.

Lo mismo es aplicable al anillo anticonceptivo o el parche, que también son combinados de estro-progestágenos pero con la diferencia de que no podemos jugar con las dosis como nos permiten las píldoras.

Llegados los 50 años…

Se debe suspender el tratamiento para poder evaluar si la paciente está menopáusica y ya no lo necesita, pues no hay que olvidar que las reglas durante la terapia con anticonceptivos seguirían viniendo con regularidad infinitamente, y que no hay forma de diagnosticar la menopausia con unas determinaciones hormonales pues los valores están modificados por efecto del tratamiento.

Métodos a largo plazo o indefinidos

De todos modos, el perfil de las mujeres de más de 40-45 años, que habitualmente ya han decidido definitivamente no volverse a quedar embarazada, y tienen pareja estable, hace que sean más proclives a buscar un método más a largo plazo o incluso definitivo. Este es el caso de los tratamientos quirúrgicos:

  • Vasectomía (en los hombres).
  • Ligadura de trompas (en mujeres)

Estos métodos permiten a las parejas que optan por esta opción olvidarse definitivamente del tema pero que tiene justamente esa desventaja, que rectificar requiere una nueva intervención quirúrgica compleja y que no siempre es posible.

Dispositivo Intra Uterino (DIU)

Tiene una duración de unos cinco años, y también permiten despreocuparse del tema, y si tras cinco años hace falta todavía una protección anticonceptiva se sustituyen por otro durante cinco años más. Hay básicamente dos tipos de DIUs, los de Cobre y los hormonales.

  • Los de Cobre funcionan por el efecto espermicida del cobre y los efectos negativos que tiene este sobre el endometrio, tienen la desventaja de que pueden incrementar el volumen de sangrado menstrual, por lo que es desaconsejable en mujeres con reglas abundantes.
  • La opción del DIU hormonal es muy interesante, porque su efecto anticonceptivo se basa en limitar el crecimiento endometrial con lo que disminuyen la cantidad de sangrado provocando reglas escasas o inexistentes, sin que ello repercuta en el estado hormonal de la paciente. Llevan únicamente progestágenos por lo que se pueden usar en pacientes que tienen los anticonceptivos combinados Esta opción está muy indicada en mujeres que a esta edad los ciclos aumentan en frecuencia y en duración y cantidad de sangrado. Una ventaja adicional es que la mujer que entre en la menopausia con el dispositivo hormonal de progesterona atenuará la sintomatología de los sofocos si hubiera de tenerlos y hará que la transición sea más suave.

Todos estos métodos nos protegen de embarazos no deseados, pero no de enfermedades de transmisión sexual, por lo que en las relaciones sexuales fuera de la pareja habitual sana y monógama hay que seguir usando preservativo a cualquier edad, en la perimenopausia e igualmente después de la menopausia.

Si tienes alguna duda sobre qué método anticonceptivo utilizar puedes consultar con un ginecólogo incluido en el cuadro médico de los Seguros de MAPFRE Salud.

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Lo que debes saber…

  • En mujeres que no presentan factores de riesgo (hipertensión, cardiopatías…) y no fumadoras se puede usar la anticoncepción hormonal clásica hasta los 50 años.
  • El método definitivo si ya no se desea un embarazo es la ligadura de trompas.
  • Y la opción intermedia y muy adecuada para esta franja de edad es el Dispositivo Intra Uterino (DIU), pues tiene una duración de unos cinco años, y también permiten despreocuparse del tema.