Llamamos carcinomatosis peritoneal a la diseminación (o metástasis) intraabdominal de un cáncer a través del peritoneo.

¿Qué tipos hay?

Los tipos de cáncer que causan la carcinomatosis peritoneal suelen ser tumores de origen digestivo (colon, recto, estómago, apéndice) o ginecológicos (principalmente cáncer de ovario).

La incidencia es variable en función del origen del tumor: se estima que unas dos terceras parte de las pacientes con cáncer de ovario tendrán diseminación al peritoneo en algún momento de su enfermedad. En los tumores digestivos la incidencia es mayor en el cáncer gástrico o de apéndice (llegando al 50%) y menor en el colon (un 15-30%).

Existen también tumores primarios del peritoneo, básicamente el mesotelioma y el pseudomixoma peritoneales. Estos tumores son muy poco frecuentes.

¿Qué síntomas produce?

En general, en las fases precoces de diseminación peritoneal no se producen síntomas. En fases más avanzadas los síntomas son inespecíficos y variables, como pérdida de apetito y peso, dolor o molestias abdominales, distensión del abdomen y ascitis (acumulación de líquido en el abdomen), diarrea o estreñimiento. En algunas ocasiones puede ocasionar obstrucción de los intestinos.

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza a partir de pruebas de imagen (ecografías, tomografía computarizada, resonancia magnética), biopsia o en algunos casos cuando el cirujano objetiva los implantes peritoneales durante la cirugía para el tratamiento de tumores digestivos.

La carcinomatosis peritoneal se considera una forma avanzada y agresiva de la enfermedad tumoral inicial. Es esencial que un equipo médico multidisciplinar evalúe cada paciente individualmente para decidir el mejor tratamiento del que se pueda beneficiar, en función del tipo de cáncer y su estado general.

Tratamiento

El tratamiento suele ser de tipo paliativo. En función del tumor inicial, se podrá administrar algún tipo de quimioterapia. En muchas ocasiones la carcinomatosis peritoneal no responde bien a la quimioterapia por lo que puede ser necesario focalizarse en el tratamiento paliativo para tratar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

En las últimas décadas se han introducido técnicas de tratamiento local con intención curativa que pueden alargar la supervivencia en algunos pacientes. Es un tipo de tratamiento altamente complejo y agresivo del que no todos los pacientes se pueden beneficiar.  Estas técnicas son la cirugía de citorreducción y la quimioterapia hipertérmica intraperitoneal (HIPEC). Se realiza en el quirófano: en una primera fase el cirujano reseca todo el tumor visible a nivel abdominal; en ocasiones hay que resecar también parte de algunos órganos. En una segunda fase se infunde en el abdomen una solución de quimioterapia a 42ºC (hipertemia), durante unos 60-90 minutos.

Es una cirugía mayor, de varias horas de duración y que requiere de un ingreso hospitalario de varias semanas para la recuperación. Puede dejar secuelas en función de la magnitud de la resección. En los meses siguientes el paciente puede tener que recibir algún tratamiento adicional como quimioterapia para asegurar la respuesta al tratamiento.

Lo que debes saber…

  • Llamamos carcinomatosis peritoneal a la diseminación (o metástasis) intraabdominal de un cáncer a través del peritoneo.
  • En general, en las fases precoces de diseminación peritoneal no se producen síntomas. En fases más avanzadas los síntomas son inespecíficos y variables (pérdida de apetito y peso, dolor o molestias abdominales, distensión del abdomen y ascitis, diarrea o estreñimiento).
  • El tratamiento suele ser de tipo paliativo. En función del tumor inicial, se podrá administrar algún tipo de quimioterapia. En las últimas décadas se han introducido técnicas de tratamiento local con intención curativa que pueden alargar la supervivencia en algunos pacientes.