Es cierto que la capacidad física se reduce a medida que nos hacemos mayores pero eso no ha de ser excusa para quedarse quietos ya que el ejercicio para séniors se puede adaptar a las diferentes etapas de la vida. Muchas veces, además, la reducción o abandono de la actividad física se relaciona más con la falta de apetencia o estímulos debido a otros condicionantes, como la soledad.

Ventajas del ejercicio para séniors

La práctica de ejercicio físico proporciona una serie de ventajas en las personas mayores. Para beneficiarse de ellas, eso sí, se requiere una práctica regular y continuada, ya que pueden volverse rápidamente reversibles si se vuelve a una vida en la que la inactividad sea protagonista.A grandes rasgos los beneficios de la actividad física en la gente mayor son:

  • Mejora la sensación de bienestar general.
  • Mejora la salud psicológica y mental global.
  • Ayuda a mantener un estilo de vida más independiente.
  • Reduce el riesgo de desarrollar enfermedades, como las cardiovasculares
  • Ayuda a controlar enfermedades como la obesidad, la diabetes o la hipercolesterolemia.
  • Ayuda a disminuir las consecuencias de ciertas discapacidades y puede favorecer el tratamiento de algunas patologías que cursan con dolor, como por ejemplo la artrosis.

Más entretenido, menos exigente

En términos generales, el ejercicio para séniors moderado no comporta riesgos a las personas de edad, siempre que se realice con moderación y se adapte a las necesidades y características de cada cual. El problema, muchas veces, surge de la interpretación particular de la palabra moderación ya que hay quien sobreestima sus propias capacidades, o bien busca la competitividad o pretende, ni más ni menos, que mantener el mismo tono físico que tenía hace unos años. Es entonces cuando la actividad física puede convertirse en peligrosa y producir sobrecargas cardiovasculares o musculoesqueléticas.

Para que la actividad física se realice de forma mantenida en el tiempo y así poder obtener todos sus beneficios, el objetivo principal será que la persona esté entretenida mientras la lleva a cabo. Por tanto, se recomiendan aquellos ejercicios aeróbicos o de carácter dinámico, y que sean del agrado de quien los practica.

Las actividades que más benefician

Muchas personas mayores se mantienen activos sin realizar grandes programas de ejercicio para séniors. A través de las tareas diarias, tales como trabajos domésticos (ir de compras, cocinar, limpiar, etc.), se puede mantener un nivel adecuado de actividad. También son muy útiles las ocupaciones simples como la jardinería o el bricolaje. Pero aparte de estas actividades más domésticas, hay otros tipos de actividades que pueden ayudar a aumentar la práctica de ejercicio físico en la gente mayor:

  • La petanca: es una actividad que tiene un componente socializador muy importante, al que se une su carácter deportivo y de esfuerzo. Entre las ventajas que proporciona su práctica destacan la mejora de la flexibilidad y el equilibrio. Además, permite disfrutar de su práctica al aire libre en parques y jardines.
  • Caminar: es un ejercicio básico y fundamental. En las personas mayores es mejor que se realice sobre terreno llano, para evitar tropiezos y caídas, y siempre con el calzado y ropa idóneos para la práctica de este deporte. Es importante no salir a caminar en las horas del día en las que haga más calor, así como hidratarse abundantemente antes, después y mientras se camina.
  • Natación y otras actividades acuáticas: son actividades cada vez más en auge entre nuestros mayores ya que tienen la ventaja añadida de que su realización supone un mínimo impacto de para las articulaciones al realizar los ejercicios. Además, en el agua se pueden realizar movimientos con más facilidad que en tierra.
  • Gimnasias suaves: en los últimos años ha aumentado la práctica de tai-chi, ya que se ha revelado como una excelente actividad para aumentar la flexibilidad y potenciar el equilibrio, disminuyendo el riesgo de caídas.

Lo que debes saber…

  • La práctica de ejercicio físico proporciona una serie de ventajas en las personas mayores.
  • Las actividades que más benefician son: caminar, petanca, natación…
  • Se recomiendan ejercicios aeróbicos o de carácter dinámico, y que sean del agrado de quien los practica.

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