Las embarazadas a veces no saben diferenciar entre lo que serían síntomas normales del embarazo o bien signos de alarma. Por ello, los ginecólogos recomiendan que ante la duda es mejor acudir a urgencias para una valoración por un especialista. Sin embargo, aquí recogemos unas cuantas situaciones en las que claramente es conveniente acudir a urgencias en el embarazo.

Sangrado vaginal

Es el motivo principal de visita a urgencias. Un sangrado durante el embarazo siempre debe ser motivo de visita a urgencias. En el primer trimestre debe diagnosticarse si se trata de una amenaza de aborto o bien descartarse el aborto diferido o en curso, o la gestación ectópica. Posteriormente, en el segundo y tercer trimestre deben descartarse sangrados por placenta previa o bien por un desprendimiento de placenta.
En ocasiones, el sangrado es sólo por algún pequeño vaso sanguíneo del cuello de la matriz que durante la gestación tienen más facilidad para romperse y sangrar.
Según el diagnóstico que se haga, el tratamiento puede ser muy distinto, pero en los casos de amenaza de aborto, es decir, sangrado en el primer trimestre de gestación con una ecografía en que se visualiza un embrión con latido cardíaco positivo, se indica reposo relativo o absoluto según la severidad del cuadro.

Dolor abdominal

Es otro motivo frecuente de consulta en urgencias. En el primer trimestre debe descartarse ante todo una gestación ectópica si no se ha realizado todavía ninguna ecografía en la que se haya podido comprobar que el embarazo está bien implantado dentro de la matriz.
En segundo y tercer trimestre debe descartarse un desprendimiento de placenta, contracciones o raramente una preeclampsia que puede cursar con dolor abdominal generalmente en la mitad superior del abdomen.

Fiebre

La fiebre en el embarazo suele de ser causa aliena a la gestación, como resfriados, gripe, amigdalitis, infección de orina… pero debe asegurarse que no sea por una causa obstétrica y hacer el tratamiento indicado para evitar que derive en una infección que pueda afectar al feto.

Dolor de cabeza

El dolor de cabeza constante y que no mejora con analgesia habitual siempre debe valorarse como un motivo de urgencias en el embarazo, sobre todo a partir de las 20-25 semanas. Debe hacerse una toma de tensión arterial y descartar la preeclampsia. Si la tensión es normal deben descartarse las causas de cefalea importante igual que en una mujer que no esté embarazada.

Picor vaginal

El embarazo produce una bajada de defensas en la mujer que la hace más vulnerable a infecciones, sobre todo del flujo vaginal. Por ello las candidiasis y otras infecciones habituales del flujo son muy frecuentes y, aunque no suelen ser peligrosas para el feto, es mejor tratarlas para evitar que puedan derivar en una infección más grave.

Picor en la piel

Con el aumento de volumen del abdomen frecuentemente las embarazadas refieren picor en la barriga. Pero si el picor es en las plantas de los pies o en las palmas de las manos debe descartarse patología hepática que podría ser peligrosa para el feto.
SI el picor se acompaña de enrojecimiento importante de la piel también necesita valoración por si hay algún tipo de reacción alérgica.

Molestias urinarias

El tamaño de la matriz aumentado comprime la vejiga por lo que las infecciones urinarias son más frecuentes. En algunas ocasiones las infecciones de orina en la mujer embarazada no cursan con la sintomatología típica de escozor al orinar sino que simplemente cursan con dolor en el bajo vientre.

Contracciones

A partir de las 37 semanas de embarazo se considera un parto a tiempo normal. Antes de este momento, si se tiene sensación de contracciones (endurecimiento del abdomen que dura entre 1-2 minutos y dolor como de regla) de forma regular y que no cesa en reposo, se debe hacer una exploración para descartar una amenaza de parto prematuro.
A partir de las 37 semanas, cuando las contracciones sean regulares durante una hora y con un intervalo aproximado de unos cinco minutos, debe hacerse una valoración para ver si se ha iniciado el trabajo de parto.

Disminución de movimientos fetales

Si los movimientos fetales disminuyen bruscamente o desaparecen durante unas 12 horas a pesar de comer algo dulce, o bien estirarse del lado izquierdo, debe hacerse una valoración en urgencias.

Pérdida de líquido amniótico

Si se tiene sensación de pérdida de líquido por la vagina, tanto de forma abundante o escasa, debe hacerse una valoración urgente. En caso de que el color de las aguas sea transparente no hace falta precipitarse a urgencias pero tampoco debe demorarse demasiado la consulta. Si las aguas están teñidas de un color verdoso o marronoso debe hacerse una valoración lo más rápida posible para comprobar el bienestar fetal.
En ocasiones, es difícil valorar si la bolsa de las aguas está rota o no y por eso un especialista debe hacer una exploración.

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LO QUE DEBES SABER…
  • El motivo principal por el que la embarazada acude a urgencias es el sangrado vaginal. En el primer trimestre puede significar amenaza de aborto.
  • Antes de la semana 37 si se tiene sensación de contracciones de forma regular y que no cesan en reposo se debe hacer una exploración para descartar amenaza de parto prematuro.
  • Si se tiene sensación de pérdida de líquido por la vagina, tanto sea de forma abundante o bien escasa debe hacerse una valoración urgente.