Beneficios de la artemisa

Alessandra Huerta

Especialista en Nutrición y Naturopatía de MAPFRE

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La planta de la artemisa también es conocida por otros nombres como ajenjo común, asensio, artemisia amarga, hierba de fuego o planta de San Juan (no confundir con hierba de San Juan).

Está considerada como una de las primeras plantas que fueron utilizadas por el hombre al comienzo de las primeras poblaciones de la humanidad con fines medicinales.

Es nativa de Asia y Europa, aunque hoy en día se cultiva por todo el mundo. Puede llegar a alcanzar una altura que oscila entre uno a dos metros. Sus flores son pequeñas, de aproximadamente 5 mm de longitud, simétricas y de colores amarillos o rojos y se mantienen floridas durante todo el verano. De ella se aprovechan las flores, las hojas y la raíz.

¿Qué propiedades tiene?

 La planta es especialmente rica en un aceite esencial que está compuesto por Thuyona, cineol y eucaliptol principalmente, además de resinas, mucílago, flavonoides como el quercetósido, cumarinas y lactonas. Asimismo, las hojas son ricas en vitaminas A, B y C. Esta composición le confiere las siguientes propiedades:

• Reduce los dolores menstruales mitigando los calambres pélvicos.
• Regula el ciclo menstrual en trastornos ginecológicos.
• Alivia los síntomas de la menopausia.
• Mitiga los vértigos y los mareos.
• Se le atribuye un notable efecto protector sobre el hígado y la vesícula, ya que favorece la secreción de bilis y la eliminación de residuos tóxicos y metales pesados.
• Mejora las digestiones lentas y pesadas.
• Ayuda a absorber mejor los nutrientes de los alimentos que ingerimos.
• Evita la aparición de náuseas y formación de gases.
• Alivia los cólicos.
• Remedio tradicional contra los parásitos intestinales.
• Estimula la función de los riñones y combate la retención de líquidos.
• Purifica la sangre y facilita la eliminación de toxinas.
• Tiene propiedades antidepresivas.
• Combate la fatiga física y mental gracias a su acción tonificante.
• Es expectorante, por lo que está indicada en los resfriados, las gripes y las bronquitis.
• La artemisa también es muy apreciada en la medicina tradicional china. Es la hierba que utilizan los acupunturistas que practican la moxibustión.

¿Cómo se utiliza la artemisa?

De la artemisa se utiliza la planta seca, troceada, para infusión, en tintura, extractos seco y fluido, aceite esencial y en jarabe. Hay que recordar que la planta resulta tóxica en dosis elevadas pudiendo causar excitación del sistema nervioso central, vasodilatación, convulsiones, reacciones alérgicas, problemas de hígado y riñones… siempre que se superen las dosis recomendadas y también alergia a personas sensibles a su polen. Por lo que queda desaconsejado su uso en embarazadas, lactantes, niños menores de tres años y personas con alergia a su polen.

¿Cómo se toma la artemisa?

• Infusión: 15-20g de hojas y flores secas en 1 litro de agua hirviendo. O bien 1 cucharadita de café por taza individual. Tomar tres tazas al día.
• Tintura madre: 30 gotas, tres veces al día.
• Extracto fluido: 1-2g diarios.
• Polvo de hojas o sumidades (flores): 2-4 g diarios, repartidos en tres tomas después de las comidas. También se puede encontrar en comprimidos elaborados, extracto vegetal o combinado con otras plantas para potenciar su función.

Tisana digestiva

Para mitigar los espasmos gastrointestinales en digestiones lentas y pesadas se recomienda preparar una infusión que combine artemisa con otras plantas digestivas, como la manzanilla dulce, hinojo y melisa.

Cómo prepararla: escaldar una cucharada sopera rasa de la mezcla por vaso de agua, se deja infusionar y colar. Tomar una tacita tras las comidas copiosas.

Infusión hepatoprotectora

Esta fórmula ayuda a regenerar el hígado favoreciendo sus funciones y mejorando la depuración. Para prepararla se combina artemisa con hojas de boldo, diente de león y fumaria, a partes iguales.

Cómo prepararla: hervir la mezcla durante tres minutos, dejar reposar unos diez minutos más y filtrar. Tomar en ayunas mientras persista malestar o el tiempo que se quiera mantener la depuración hepática.

Té para la menstruación

Una fórmula que favorece la irrigación sanguínea a nivel ovárico y la regulación hormonal. Se elabora con 20 g de artemisa, 20 g más de hierbaluisa y 5 g de senecio. Utilizar una cucharada sopera de la mezcla por vaso de agua.

Cómo prepararlo: hervir la mezcla durante tres minutos, dejar reposar unos diez minutos más y filtrar. Tomar dos vasos diarios, uno por la mañana y el otro poco antes de acostarse. Seguir durante los nueve días antes de la regla.

Lo que debes saber…

• Su nombre hace referencia a la diosa griega Artemisa, hermana gemela de Apolo, protectora de la vida femenina y de la naturaleza.
• Entre sus beneficios atribuidos está el de reducir los dolores menstruales mitigando los calambres pélvicos, regular el ciclo menstrual en trastornos ginecológicos, y aliviar los síntomas de la menopausia.
• Se puede tomar en forma de infusión, tintura madre, extracto, polvo de hojas o sumidades…

“Nota informativa: los contenidos incluidos en esta sección ofrecen información relativa a terapias existentes explicadas por especialistas con experiencia en la materia con un objetivo divulgativo. MAPFRE no pretende en ningún caso posicionarse sobre su idoneidad ni promover expresamente su uso”.