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¿Qué es y para qué sirve la toracocentesis?

Toracocentesis: imagen de los pulmones
4 Min de lectura
La toracocentesis es un procedimiento médico-quirúrgico que consiste en la inserción de una aguja en el interior del espacio pleural, cavidad que se encuentra entre los pulmones y la pared torácica, con el fin de extraer líquido contenido en su interior.
Dra. Cristina Muñoz Gil
Nº de Colegiado 34275 | Licenciada en Medicina y Cirugía. Especialista en Medicina de Familia. de MAPFRE

Licenciada en Medicina y Cirugía Universidad de Salamanca. Suficiencia investigadora en Medicina y Cirugía Universidad de Salamanca. Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria Universidad de Barcelona. Telehealth, as a tool in Chronic Disease Management por la Harvard Medical School, Boston, EE.UU.

¿Para qué se realiza la toracocentesis?

Este procedimiento se realiza bien para diagnosticar o bien tratar afecciones que causan la acumulación de líquido no deseado en el espacio pleural, y que se denomina derrame pleural.

El derrame pleural puede ser causado por una gran variedad de condiciones médicas, incluyendo insuficiencia cardíaca, neumonía, cáncer, embolia pulmonar, enfermedades autoinmunes, cirrosis hepática, reacciones a medicamentos y muchas otras. La acumulación de líquido anómalo en el espacio pleural puede causar dificultad para respirar y dolor torácico, y si no se trata, puede llevar a complicaciones graves, como infecciones respiratorias o insuficiencia respiratoria por colapso pulmonar.

¿Cómo se realiza la toracocentesis?

El procedimiento puede realizarse en un centro médico de forma ambulatoria sin ingreso; o se puede realizar durante un ingreso hospitalario como parte de un estudio de diagnóstico y/o un tratamiento. En líneas generales, el procedimiento se realiza siguiendo los siguientes pasos:

  • Al paciente se le indicará que se quite su ropa y se ponga una bata de hospital. Deberán retirarse joyas u otros objetos.
  • El procedimiento se realiza con el paciente sentado en una camilla con ambos brazos en reposo apoyados sobre en una mesa. Esta posición ayuda a que los espacios entre las costillas se expandan y permitan la introducción de la aguja de toracocentesis con facilidad.
  • Durante todo el procedimiento se vigilará la frecuencia cardíaca, presión arterial y respiración del paciente.
  • Antes del inicio del procedimiento, el médico identifica el lugar adecuado para la inserción de la aguja mediante la exploración física o con la ayuda de técnicas de imagen como la ecografía o la tomografía computarizada.
  • A continuación, se limpia, se desinfecta y se adormece la piel del lugar de la punción con un anestésico local. Posteriormente el médico inserta una aguja o un catéter pequeño a través de la piel y de los músculos de la pared torácica hasta llegar al interior del espacio pleural. Una vez que la aguja está en el interior de este espacio se extrae lentamente el líquido contenido en su interior utilizando una jeringa, o bien, si la cantidad de líquido es abundante, se dejará un drenaje mediante un catéter hacia un recipiente de recolección.
  • Durante el procedimiento el paciente deberá permanecer inmóvil y exhalar/inhalar profundamente en varias ocasiones.
  • Una vez finalizada la extracción de líquido suficiente, se retirará la aguja o el catéter y se colocará un apósito o vendaje sobre la zona.
  • El líquido extraído durante una toracocentesis puede ser enviado a un laboratorio para su análisis. Los análisis pueden incluir conteo de células, cultivo bacteriano, análisis químico y citología para detectar la presencia de células cancerosas. Los resultados de estos análisis tardan unos días y pueden ayudar a determinar la causa del derrame pleural y a guiar el tratamiento adicional.
  • Después del procedimiento, y antes del alta, se comprobarán la presión arterial, el pulso y la respiración del paciente y se revisará el apósito colocado sobre el lugar de la punción para ver si tiene sangre u otro líquido.

Ilustración de una toracocentesis

¿Cuáles son los riesgos de una toracocentesis?

La toracocentesis es un procedimiento seguro, pero como cualquier procedimiento médico-quirúrgico, conlleva ciertos riesgos. Sin embargo, cuando es realizada por un médico experimentado y con la técnica adecuada, la toracocentesis es un procedimiento esencial para el diagnóstico y/o el tratamiento de los derrames pleurales.
Entre los posibles riesgos más habituales, aunque poco frecuentes que pueden ocurrir durante el procedimiento están la infección pleural o pulmonar, el sangrado, el colapso pulmonar (neumotórax), daño a los órganos o tejidos circundantes al introducir la aguja y reacciones alérgicas al anestésico local.

¿Cuáles son las contraindicaciones para realizar la toracocentesis?

A pesar de su utilidad, la toracocentesis no es adecuada para todos los pacientes con derrame pleural.
En algunos casos, la cantidad de líquido acumulado puede ser demasiado pequeña para ser extraída de manera segura mediante este procedimiento.
En los pacientes con coagulopatía o que realicen tratamiento anticoagulante la toracocentesis está contraindicada.
En estos casos, se pueden considerar otras opciones de tratamiento, como el manejo conservador con medicamentos o la pleurodesis (fusión de las dos hojas pleurales).

¿Cómo es la recuperación de la toracocentesis?

La recuperación de la toracocentesis suele ser rápida. Si el procedimiento se realizó de forma ambulatoria, el paciente será dado de alta a casa a las pocas horas del procedimiento. Se aconseja la ayuda de un acompañante.
Salvo complicaciones, el paciente podrá realizar sus actividades de la vida cotidiana en unas horas. Es posible que no pueda hacer actividad física intensa por algunos días. El inicio de la actividad laboral puede retrasarse 2-3 semanas.

¿Cuáles son los síntomas de alarma después de una toracocentesis?

El paciente deberá consultar con su médico habitual o con un Servicio de Urgencias en el caso de presentar los siguiente síntomas en las horas o días posteriores después del procedimiento:

  • Fiebre con una temperatura igual o superior a 38ºC .
  • Enrojecimiento, hinchazón o dolor alrededor de la zona de la punción.
  • Salida de sangre u otro líquido por la zona de la punción.
  • Sensación de falta de aire.
  • Problemas para respirar.
  • Dolor en el pecho.

 

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Lo que debes saber…

  • Este procedimiento se realiza bien para diagnosticar o bien tratar afecciones que causan la acumulación de líquido no deseado en el espacio pleural, y que se denomina derrame pleural.
  • El líquido extraído durante una toracocentesis puede ser enviado a un laboratorio para su análisis, cuyos resultados pueden ayudar a determinar la causa del derrame pleural y a guiar el tratamiento adicional.
  • La recuperación de la toracocentesis suele ser rápida. Si el procedimiento se realizó de forma ambulatoria, el paciente será dado de alta a casa a las pocas horas del procedimiento.
Publicado por Dra. Cristina Muñoz Gil
- 13 Nov, 2023
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